La Semana Ayoreo ofrece una serie de eventos para debatir la situación del pueblo Ayoreo, que habita zonas del norte del Chaco Paraguayo y del Chaco Boliviano. También se tendrá la presentación de un libro.
El evento se inicia este lunes 27 y culmina el jueves 30 de agosto, desde las 18 horas, con excepción de la presentación del libro, la que tendrá lugar el día 30 de agosto a las 19 hs, en el local del Centro Cultural Juan De Salazar, sito en Tacuary 745 esquina Herrera.
El primer día (hoy lunes) se abre con un debate sobre el proceso de desarrollo en esa región del Chaco y su impacto sobre las culturas indígenas y principalmente la cultura Ayoreo.
El segundo, representantes del Pueblo Ayoreo y de los pueblos indígenas de la organización Lhaka Honat (Argentina) reflexionarán sobre los emprendimientos de desarrollo de la infraestructura vial, como la Ruta Bioceánica.
El tercer día, el antropólogo Bernardo Fischermann, ofrecerá una charla sobre la cosmovisión del pueblo Ayoreo enfocada en su vida con el monte.
El último día se presentará el libro “Hablamos porque nos escuchan”, en el que los ayoreo cuentan sus historias de antes, durante y después del contacto forzoso con nuestra civilización, comenzado hace 60 años y que, lamentablemente, continúan hasta hoy.
Silvícolas, pytajovái o moros
Los Ayoreo son un pueblo indígena que cuenta con segmentos de su población viviendo en los bosques de su territorio sin contacto sostenido con personas de fuera de su mundo, lo que incluye a los Ayoreo que ha sido contactados y sedentarizados. En Paraguay se los conoce como silvícolas, pytajovái o moros. Existen convenciones internacionales que denominan a los pueblos o segmentos de algún pueblo que no mantienen contacto y rehuyen a integrarse en la vida de la sociedad envolvente y colonizadora como pueblos indígenas en “aislamiento voluntario” o simplemente “aislados”.
Los grupos aislados del pueblo Ayoreo ocupan el norte del Gran Chaco Americano y se cuentan entre los grupos existentes en esta situación fuera de la Cuenca Amazonica. Su territorio tradicional abarca una extensión cercana a los 33 millones de hectáreas entre Bolivia y Paraguay.
Los Ayoreo aislados se mueven en el territorio conocido por ellos y sus antepasados sin la percepción de los límites fronterizos actualas, sin sujetarse al territorio asegurado por la legalidad moderna ni por las convenciones de la sociedad envolvente.