Un equipo de investigadores del departamento de Farmacología de la UNA busca demostrar las propiedades de la planta silvestre “Ñuati Pytä” (Solanum sisymbriifolium), como posible medicina para la hipertensión.
El Dr. Derlis Alcides Ibarrola Díaz, Jefe del Departamento de Farmacología de la FCQ-UNA explicó en esta investigación que se están evaluando las propiedades medicinales de la raíz del Ñuati Pytâ (Solanum sisymbriifolium).
“Es una planta que las personas del interior suelen utilizar justamente como antihipertensivo. Hicimos varios estudios en las ratas, para demostrar la eficacia que tiene la espina colorada, con un modelo hipertensivo diferente”, apuntó.
Agregó que este tipo de investigaciones se deben tener en cuenta varios factores a la hora de medir la presión arterial, como el instrumental técnico, el animal y los modelos de hipertensión.
“Entre los avances más destacados al aplicar la planta medicinal se pueden citar: la mejora en un 60% de los animales en estudio; ya que, en seis semanas se pudo estabilizar la presión arterial de las ratas”, señaló el profesional.
Hasta la fecha también se comprobó que la planta no afecta a la glicemia, no tiene efectos sobre el peso del animal (lo cual es positivo), la función hepática no se ve afectada, no daña al hígado, ni a los riñones como otros medicamentos farmacológicos empleados para paliar la hipertensión.
Sobre el trabajo realizado
Para medir la presión arterial fue necesario utilizar un equipo de determinación de presión arterial no invasiva, que fue adquirido a través del CONACYT. El mismo es denominado comúnmente como tensiómetro y cuyo principio para la medición de presión es igual al de los seres humanos, la única diferencia es que con las ratas se utiliza la cola.
Mediante la ciencia se revalorizan los productos naturales, pero se debe mejorar el manejo agroindustrial de las plantas medicinales porque existe un riesgo de extinción al ser utilizadas de manera extractiva.
"El impacto académico que tiene la investigación es tremendo, porque los estudiantes van adquiriendo conocimientos y habilidades. Muchos de los que trabajaron conmigo en la investigación hoy están en el extranjero", remarcó.
Actualmente se trata de una investigación preclínica porque no está siendo estudiada en humanos. “Faltaría el otro estamento profesional, que los médicos evalúen las posibilidades con las informaciones recabadas, el potencial uso de la planta como una terapia alternativa para la gente", concluyó Ibarrola.