Cada primera semana de agosto se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna.

Para el recién nacido, la leche materna es única cuando de beneficios hablamos, ya que contiene la inmunidad que no posee ninguna otra fórmula, por lo cual, se recomienda exclusivamente hasta los 6 meses de vida del bebé porque no existe otra fórmula que pueda brindarle al pequeño la inmunidad que le otorga la leche del pecho de su madre.

Hace 25 años, en más de 170 países cada primera semana de agosto se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna. El objetivo es fomentar la lactancia materna y mejorar la salud de los bebés.

Importancia de la lactancia materna

Desde el Instituto de Previsión Social recuerdan que la leche materna aporta al lactante las proteínas, vitaminas, minerales y el tipo de grasa ideal que hacen que sea más digerible para el pequeño. Hay que considerar también que la lactancia materna promueve el vínculo afectivo entre la madre y su hijo, tiene la temperatura de 36,5° indicada para su ingestión, así como que es gratuita, ya que, actúa como mamadera portátil debido a su practicidad.

El niño de pecho no traga aire porque succiona directamente el pezón de su madre que se adapta a la boca del niño aprovechando al máximo del vital alimento que le regala defensas y fortalece su crecimiento. Por su parte, la madre debe cuidar durante la lactancia de su bebé, su dieta, pero sobre todo el tipo de grasa que consume debido que esa misma grasa dará de alimentar a su bebé mediante el amamantamiento.

La madre debe dar de amamantar la mayor cantidad de tiempo posible porque le seguirá pasando a su bebé la inmunidad necesaria para que el pequeño se defienda y adapte al mundo.

Cada primera semana de agosto se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Foto: Gentileza IPS.

Alimentos complementarios

Señalan que es aconsejable que hasta los 6 meses de vida el bebé únicamente se alimente de la leche materna y a partir de ese tiempo recién se complemente su alimentación con otra fórmula de continuación como también papillas de zanahoria, zapallo y /o papa que debe contener pequeña dosis de sal y aceite de oliva para saborear el puré.

Hay que ir intercalando la introducción de los alimentos al pequeño, por ejemplo, 3 días papilla de zanahoria, 3 días de papa, 3 días de zapallo con el fin de que se adapte al sabor de estos nuevos alimentos que también pueden ser saboreados con la fórmula de continuación.

Desde el primer año de vida, el bebé, puede alimentarse con leche de vaca salvo indicación del pediatra que recomiende lo contrario por alguna patología específica. Además, hay que ir agregando frutas y verduras varias, carbohidratos, legumbres, entre otros.

Extracción de la leche

Así también, recuerdan que las madres que trabajen y tengan hijos lactantes es importante que se extraigan la leche y la conserven en frascos de 100 CC dentro de un congelador, de manera que el bebé continúe alimentándose de esta única y nutritiva leche, dado que, la que no se tome deberá ser eliminada e introducir en la alimentación del bebé la fórmula de inicio en reemplazo de la materna.

Los niños de pecho son más largos, pero con menor peso, ya que, potencian más su desarrollo óseo, sin embargo, los bebés de fórmula son de mayor peso y cortos porque su desarrollo óseo no es el mismo.

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