Por Belén Mora | Especial desde Washington

Los alumnos del Centro Educativo Arambé lograron un sobresaliente puesto en el Mundial de Robótica VEX, que se desarrolla en Louisville (Kentucky). El equipo paraguayo quedó en el puesto 26, muy por encima de las expectativas iniciales, en la categoría VRC Middle School. Es la primera vez que un conjunto nacional llega a esta instancia en su categoría.

Tras una jornada intensa, los alumnos lograron superar a varios equipos en el último día de competencia, lo que les valió su paso a la ronda de los octavos de final. “No nos esperábamos quedar en el puesto 26”, dijo muy emocionado Juan Ramos, coordinador del programa de robótica. “Esperábamos por lo menos quedar entre los 50 mejores equipos de la competencia y se dio la oportunidad de clasificar a los octavos de final y es la primera vez que un equipo de Paraguay llega a esas instancias”, subrayó.

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Al culminar las dos últimas rondas de competencia, el equipo paraguayo quedó en el puesto 26, lo que les permitió escoger al equipo con el que harían alianza, para enfrentar a sus contrincantes. “De querer que se nos elija, pasamos a ser nosotros los que elegiríamos nuestra alianza. Elegimos a un equipo de Estados Unidos de Kentucky, con el cual teníamos mejor relacionamiento”, relató Ramos.

Los chicos de Arambé compitieron ante dos fuertes equipos provenientes de China. (Foto Bruno Valenzano/La Nación)

Tras armar la alianza, los alumnos de Arambé diseñaron su estrategia y programaron al robot a fin de enfrentar a sus contrincantes, dos equipos de China; los mejores de la competencia. La alianza asiática superó a la alianza conformada por el equipo paraguayo y finalmente cayeron por 136 a 62.

A pesar de ello, el desempeño de los alumnos del Centro Educativo Arambé fue sobresaliente, relata el docente. “El desempeño de los chicos es realmente admirable. Nosotros veníamos esperanzados en tener una buena actuación, pero no nos imaginábamos llegar hasta instancias finales. Pretendíamos hacer lo mejor posible, ya que al llegar vimos los robots de los otros países y decíamos “estos son gigantescos”.

Con los ojos puestos en las próximas competencias, la directora Laura Vargas y su equipo docente evaluaron las lecciones aprendidas. “Nos faltan muchos detalles que mejorar. Venir hasta acá y observar la forma del trabajo en equipo de los que ya tienen experiencia, la elaboración de los robots es impresionante y más todavía en lo que se refiere a tecnología”.

Los chicos de Arambé con el equipo de una secundaria de Kentucky, que fueron son aliados en la ronda de octavos de final. (Foto Bruno Valenzano/ La Nación)

El manejo del inglés fue otro de los aspectos a mejorar según el profesor Juan Ramos. “Todo el programa de robótica está en inglés y el idioma es vital”, asegura al tiempo de explicar que si bien el inglés forma parte del currículum de la institución, la competencia les enfrentó con la realidad de tener que comunicarse con angloparlantes. “Tenemos que reforzar más con los chicos que están robótica. Reforzar más su inglés porque es una herramienta súper necesaria para este tipo de competencia”, agregó.

Sin embargo, el certamen fue una experiencia muy positiva para los alumnos explica la directora. “Nos vamos muy satisfechos, emocionados. Los chicos realmente querían ir más lejos pero también tomaron conciencia que nos falta. Pero llevan mucho aprendizaje, muchas formas de innovar, para que el robot sea mejor, con los ánimos de tener otra experiencia y llegar aún más lejos” refirió.

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