En el Hospital de Clínicas recordaron el “Día Mundial del Parkinson” con un simposio, que contó con la presencia del prestigioso neurólogo y profesor de la Universidad de Buenos Aires, Federico Micheli, quien expuso sobre los movimientos anormales o movimientos involuntarios son un área de la neurología que ha crecido mucho y que contempla una serie de enfermedades.
“La gran mayoría de los pacientes tienen la enfermedad de Parkinson, que sería la más importante de las patologías que se ven entre estas afecciones, pero también existen las disfonías, temblores, tics nerviosos; todos estos son manejados por médicos y especialistas en movimientos anormales”, destacó.
Señaló que para el tratamiento, la droga más importante es la levodopa, hay otras que complementan, pero la enfermedad de Parkinson produce trastornos motores, por eso se la llama movimientos anormales. Así también los no motores, como depresión, trastornos del sueño, constipación y otros.
Agregó que hay tratamientos para cada uno de ellos, pero la levodopa es la que se utiliza hace mucho tiempo. “También están las cirugías que hoy en día se realizan a través de una estimulación cerebral profunda, con pequeños marcapasos subcutáneos, sea en el tórax o abdomen, conectados a través de un cable que va al cerebro, y por medio de eso, se puede regular para que los síntomas de la enfermedad mejoren. No hay cura para la enfermedad, ni tenemos la posibilidad de enlentecer el curso de la enfermedad todavía”, indicó.
Sobre el mal de Parkinson
El Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson se conmemora cada 11 de abril, en coincidencia con el aniversario de nacimiento James Parkinson, británico quien había publicado una monografía en el año 1817, con el título de parálisis agitante, la primera mención hacia esta enfermedad en esa época.
El mal de Parkinson provoca la muerte de ciertas células del cerebro, que son las que ayudan a controlar el movimiento y la coordinación. La enfermedad lleva a que se presente agitación (temblores) y dificultad para caminar y moverse.
Entre los síntomas a tener en cuenta, menciona las alucinaciones visuales, que forman parte de los síntomas parkinsonianos que introducen a otra enfermedad denominada Inclusión de los cuerpos de Lewy. Cuando el paciente desconoce parte de sus miembros (no obedece a levantar el brazo o mirar a los costados), la enfermedad parkinsoniana se llama Degeneración Cortico Basal,