El 2 de abril se recuerda el Día Mundial de la concienciación sobre el autismo, fecha declarada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El Trastorno de Espectro Autista (TEA) es un trastorno del desarrollo que afecta principalmente a las funciones de la relación social, la interacción con el entorno; todo esto puede ir acompañado de conductas repetitivas, movimientos repetitivos. Se manifiesta en los tres primeros años de edad.
Desde EPA (Esperanza para el Autismo), impulsan una campaña en redes sociales que consiste en la difusión de las señales de alerta con el hashtag en todas las redes sociales: #ElAutismoDaSeñales y #HablemosDeAutismo, de tal manera a informar y promover el diagnóstico temprano, puesto que a largo plazo la enfermedad se puede paliar.
Señales
No es hasta el año 1943 y 1944 en que Leo Kaner y Hans Aperger describen como tal lo que hoy se conoce como TEA (Trastorno del Espectro Autista) en ese tiempo fue llamado Autismo como tal.
En todos los casos se ven afectadas las habilidades para comunicarse y relacionarse con los otros. Asociado a un patrón restringido y repetitivo de intereses, actividades y comportamientos que inciden en la capacidad de la persona para adaptarse al medioambiente social donde se desenvuelve. Las primeras señales de alerta se suelen percibir alrededor de los 18 meses.
Dónde acudir
En Paraguay, el Centro Día “Vivir Jugando” y el Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, dependientes del Ministerio de Salud, asisten a niños con este trastorno. El primero se dedica a la rehabilitación de niños y niñas con autismo, desarrollando una modalidad de abordaje basada en talleres terapéuticos. Actualmente, niños y niñas de 3 a 12 años reciben tratamiento en dicho centro.
Por su parte, el hospital pediátrico “Acosta Ñu”, atiende a pacientes con Trastorno del Espectro Autista (TEA). En su departamento de Neurología, trabajan médicos, psicólogos, fisioterapeutas y fonoaudiólogos.
Si bien no existen estadísticas en Paraguay sobre casos de autismo, sólo en el Hospital Pediátrico se atiende a 100 pacientes regulares con TEA. Las cifras varían en diferentes países pero se estima que 1 de cada 70 a 100 niños nace con este trastorno.