Ante una gran concurrencia se realizó la misa que conmemora la Última Cena y el lavatorio de los pies en la Catedral Metropolitana de Asunción, esta noche desde las 19:00.

La misa estuvo presidida por el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, quien realizó el lavatorio de los pies de los fieles.

Durante la celebración, el monseñor Valenzuela expresó que Jesús enseña a servir con humildad a los demás. Señaló que el lavatorio de los pies a sus discípulos significa el supremo acto de amoroso servicio a la humanidad.

Su mensaje dice que no solamente hemos de imitar el espíritu de servicio de Cristo en las cosas pequeñas, sino estar dispuestos a seguirlo a lo largo de todo el camino, incluso hasta entregar nuestra vida, si es necesario.

"El signo de lavar los pies es el signo de su amor hacia los demás. Ceñirnos en la vestidura para hacer frente al mal y al pecado. Hacer el servicio de la caridad a los pobres y necesitados", expresó Valenzuela durante la misa.

Durante la misa celebrada esta noche, Valenzuela afirmó que a través del gesto de lavado de pies se reconstituye el amor entre los humildes.

"La iglesia ve el lavado de pies como el mayor gesto de caridad. Lo podemos hacer en nuestras casas y en las parroquias. Es un gesto de amor de Jesús por nuestra salvación. El gesto del servicio humilde de Jesús", afirmó ante los feligreses.

Si yo les he lavado los pies también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. El recuerdo de este gesto nos ayude a ser servicial con nuestros hermanos.