Del 12 al 18 de marzo se llevará a cabo la campaña, resaltan que el exceso afecta también a niños.
Desde el Ministerio de Salud indican que hasta 5 gramos diarios es lo recomendable; una ingesta superior puede generar en los niños aumento de la presión arterial y en la adultez correr el riesgo de sufrir ataque cardiaco o derrame.
Por lo general se sabe que consumir alimentos con demasiada sal es malo para la salud, pero piensan que esto solo afecta a los adultos. “Esto no es así”, asevera el licenciado Rodrigo Burgos, nutricionista del Programa de Prevención y Control de la Obesidad del Ministerio de Salud.
Burgos señala que el exceso de sal durante la niñez también tiene consecuencias, ya que eleva la presión sanguínea y esta tendencia persiste hasta la edad adulta, llevando a la persona al riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares (derrames) y ataques cardíacos. De ahí la importancia de reducir la ingesta de la sal desde la infancia.
El nutricionista Burgos dijo que disminuyendo la sal en las comidas se logra reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y por consiguiente, evitar los costos de atención médica innecesarios y exorbitantes asociados con el tratamiento.
Concienciar
Este año, la Semana Mundial de Concienciación de la sal se desarrolla desde hoy lunes 12 y se extiende al domingo 18 de marzo, con el fin de recordar sobre los efectos nocivos del consumo excesivo de este mineral e informar acerca de la adopción de hábitos saludables para una vida más sana.
La Acción Latinoamericana Salud y Sal (ALASS) o WorldActionOn Salt and Health (WASH) por sus siglas en inglés, se estableció en el año 2005 y es un grupo global con la misión de mejorar la salud de los pueblos de todo el mundo poniendo énfasis en una reducción gradual de la ingesta de sal. Por su parte, WASH alentará a las empresas de alimentos multinacionales a reducir la sal en sus productos, promocionará la disminución de la sal añadida en la cocina y comida en el hogar y trabajará con los gobiernos de diferentes países, destacando la necesidad de una estrategia propia de programas de reducción de sal en la población.