En un peritaje preliminar la fiscal interviniente asegura haber hallado irregularidades administrativas, incluso revela que en el lugar vivían cuatro jóvenes en condiciones precarias.

La fiscal Teresa Martínez allanó el viernes el club Rubio Ñu, de Luque, tras las publicaciones periodísticas del caso del jugador que afirmó haber sido abusado sexualmente por el directivo del club, siendo menor.

Las evidencias (documentos, archivos, computadoras, pendrives y teléfonos celulares) serán analizadas y peritadas. Según la 780 AM, la fiscal observó a priori que existen irregularidades administrativas, en torno a la relación laboral con los que son menores de edad.

Por su parte, el Presidente del club Rubio Ñu de Luque, Antonio González, alegó que él se guiaba acorde a las reglas de la UFI (Unión del Fútbol del Interior).

La representante judicial del estado le recordó que existen leyes de protección de niños y niñas y adolescentes, los cuales prevalecen ante reglas internas de cualquier índole. Aseveró que se incurrió en un hecho punible contra los derechos de niños, niñas y adolescentes. Además desveló que en lugar vivían cuatro jóvenes en situación precaria.

El afectado, quien denunció públicamente el hecho, el jugador Bernardo Gabriel Caballero, fue citado a declarar el día martes 13 de febrero, mientras que el presidente del club Rubio Ñu de Luque lo hará el día jueves 15 febrero.