El pequeño Benjamín Duarte, de 6 años, fue diagnosticado en noviembre el 2015 de cáncer, al detectarse un tumor cerebral en su cuerpo. Debió ser operado con urgencia en el Instituto de Previsión Social (IPS), enfrentando el gran riesgo del quirófano, morir o quedar en estado vegetal al ser extirpado el tumor.

Enfrentando todos los riesgos, su primera cirugía fue en febrero del 2016, que lo dejó con fuertes secuelas: “ciego, mudo y sin mover nada”, explicó la madre, Magadalena, en contacto con La Nación.

Seis meses luego de la operación, y mientras Benjamín se recuperaba, le volvieron a detectar un tumor creciente. “Pero no le querían operar tan pronto, entonces empezó 10 sesiones de quimio”, relató Magdalena.

En estos días, debió pasar por una rápida cirugía para drenar el líquido de la hidrocefalia. “El neurocirujano, Dr. Marín me dijo que hay que operarle porque está produciendo mucha hidrocefalia. Incluso se le desvía un ojo por la presión que está haciendo el líquido”, explica la madre.

Mañana se somete a una cirugía de urgencia en IPS y apela a la solidaridad de la ciudadanía, para comprar los instrumentos necesarios para la operación. “De dos millones y medio a tres millones cuestan los instrumentos. Y si o si tenés que tener un poco de capital para pagar los estudios que deben ser realizados en laboratorios privados.”

Finalmente, y quebrada ya en lágrimas, la mujer cuenta que perdió todo desde que esta situación comenzó. Durmió cinco meses en sillones del IPS, muchas veces sin comer. Varios grupos y organizaciones colaboraron, como Teletón y Senadis, pero “no es suficiente”.

El número de Magdalena Duarte es el 0983 241501, para realizar donaciones.