Un joven estadounidense oriundo de Pittsburgh, Estados Unidos, decidió aventurarse en América Latina. Estuvo en latitudes centroamericanas, pisó tierras peruanas, bolivianas y llegó a Paraguay. Estar aquí era casi un trámite porque le habían dicho que "no hay nada para ver."
Se quedó una semana, un mes y no se quiere ir. Chad Uddstrom confesó que a los tres días ya estaba seducido por la calidez paraguaya y cautivado por las comidas típicas.
"Yo vine a Paraguay sin muchas expectativas. Todo el mundo me decía: 'no hay nada para ver'. Pero, cuando llegue, días empecé a conocer al país y su gente. Es demasiado hermoso. Ustedes, los paraguayos, son muy cálidos", expresó durante una entrevista en el programa Tribuna, emitido por Paraguay TV HD.
El "brother" grafica su viaje en la red social Instagram y Twitter bajo el nombre @thebroabroad, en una traducción libre, algo así como "el hermano en el exterior."
"He recibido miles de amistades en mi Instagram. En otros lugares, primero te preguntan de dónde eres, cuántos años tienes, qué haces. Mientras que aquí en Paraguay la gente ya te dice 'brothheeeerr, tenés que venir a mi casa, te presento mi familia, tenés que conocer el país, voy a ser tu guía'. Son muy cálidos los paraguayos", aseveró.
Como todo devoto de las aventuras, Uddstrom se inclina por visitar lugares que muchos turistas no frecuentarían.
A su paso por tierra guaraní, partió de Asunción, fue a Encarnación, luego a Ciudad del Este y retornó a la capital. En algún lugar – que no reveló – dio de comer a jacarés.
"Siempre estoy comiendo comidas típicas. Se me hace un poco difícil recordar los nombres, pero me gusta mucho las comidas de aquí", añadió.
Por las fiestas de fin de año vuelve a su país, pero promete regresar. No comentó si tiene entre sus planes mojar sus pies en el mítico Tapiracuái.
Pero dijo que le quedan pendientes algunos cerros, entre ellos, el Tres Kandu. Solo que eso será en una próxima oportunidad, aseguró.
"Paraguay es un país chiquito, pero muy solidario. Como dijo la Miss Universo Paraguay: no es peligroso", amplió.
Poniendo el ojo en los negocios, dejó caer que le gustaría entrar en contacto con personal de la Secretaría de Turismo para explorar opciones de promoción de nuestra marca país. "Yo creo que en 5 o 10 años, esto se puede transformar en una capital turística", comentó.
Entre tanto, para su regreso al país, aparentemente ya está bien preparado. Aseguró que se aprendió algunas palabras en guaraní: "mba'etekopio, ja'umína, ka'ure." Es casi un paraguayo más.