El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) emitió un comunicado y desmintió las denuncias realizadas por la señora Lucía Cabrera, madre del menor de 14 años quien había sufrido lesiones tras el derrumbe de la Escuela Virginia Ayala de González, de la compañía Tapé Guazú de Piribebuy.

La mujer dijo a los medios de prensa "que su hijo fue abandonado por las autoridades educativas tras el siniestro en la citada institución educativa", pero, según la versión del MEC la historia es totalmente diferente.

Desde la cartera educativa se aclara en primer lugar, que el adolescente no fue abandonado a su suerte, "es más, la última consulta realizada en el Hospital del Trauma, ex Emergencias Médicas, data de este mes de agosto.

El documento relata que funcionarios del Ministerio de Educación de la Escuela Virginia Ayala de González, trasladaron al estudiantes en vehículo particular hasta el citado centro asistencial.

Por otra parte, ante las reiteradas ausencias a clases, los docentes de la escuela visitaron cinco veces el hogar, para interiorizase de la situación.

Fueron recibidos por sus padres, Lucía Cabrera y Eusebio Franco, quienes manifestaron que trasladaría a su hijo a la Escuela Básica Nº 259, Limpia Concepción Pérez, distante a 7 kilómetros de ellos.

Pese a la recomendación de la directora de no hacerlo ya que lo llevarían en moto y con otros tres hermanos, los padres no accedieron al pedido, y desmatricularon al afectado junto con sus otros tres hermanos.

Así, el Ministerio de Educación deja constancia que, pese a no estar más en la institución de origen, el personal de la Escuela Virginia Ayala de González, lo sigue asistiendo. Además, se manifiesta que para ayudarlo fue organizado un maratón solidario en la ciudad de Piribebuy.