El piloto finlandés Kalle Rovanperä dominó la etapa inaugural del Safari Rally de Kenia del viernes para lograr un liderato de 56,9 segundos en un día de ensueño para su equipo Toyota Gazoo Racing.
En la WRC2 Challenger, el paraguayo Diego Domínguez Bejarano se ponía tercero en la general en la SS5, pero en la penúltima especial su Citroën C3 Rally2 empezó a fallar, relegando al compatriota al sexto lugar en la clase, retroceso muy duro para el actual subcampeón mundial Júnior.
Kalle Rovanperä, ganador del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA durante dos años consecutivos, fue sencillamente intocable, ya que junto a su copiloto compatriota Jonne Halttunen lograron los mejores cronos en los seis accidentados tramos sobre tierra alrededor del lago Naivasha.
Sus compañeros de equipo, el británico Elfyn Evans y el japonés Takamoto Katsuta, dieron el triplete a los GR Yaris, aprovechando la desastrosa tarde del equipo rival Hyundai Motorsport después que sus pilotos el filandés Esapekka Lappi y el estonio Ott Tänak se retiraran.
Lappi era el rival más cercano de Rovanperä en el ecuador de la jornada, pero un fallo en la transmisión dejó fuera de juego su i20 N en el primer tramo tras la asistencia.
Eso puso a Tänak en segunda posición hasta que su coche similar se paró en el siguiente tramo Geothermal con la dirección rota tras golpear una piedra.
Evans y Katsuta recogieron los pedazos y completaron el podio de Toyota. Ambos quedaron separados por solo 3,9 segundos después de que Evans se adelantara en el último tramo del día.
El líder del campeonato, el belga Thierry Neuville, se convirtió en la única esperanza de Hyundai, aunque también tuvo problemas con los neumáticos en el TC3. La goma se abrió un agujero en la carrocería de su Hyundai, obligándolo a ponerse gafas y máscaras antipolvo en el último tramo de la mañana