Tokio, Japón. AFP.
Los Juegos Olímpicos de Tokio echaron el cierre la noche del domingo con una ceremonia de clausura que lució la riqueza cultural japonesa y envió un mensaje de agradecimiento al país por albergar el mayor espectáculo del deporte bajo condiciones de emergencia. El último capítulo de Tokio 2020 tuvo momentos de celebración y de reconocimiento a los 16 días de competencia entre los mejores deportistas del mundo, pero el espíritu de la despedida lo resumió con dos palabras Thomas Bach: “Lo hicimos”.
“Ustedes, el pueblo japonés, pueden estar extremadamente orgullosos de lo que han conseguido. En nombre de los deportistas, les decimos: Gracias, Tokio. Gracias, Japón”, proclamó el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) frente a las gradas que la población local no pudo ocupar. La ceremonia había iniciado con dos minutos de las imágenes más memorables de la competencia y, también, de innumerables restricciones para mantener a la pandemia alejada de los Juegos.
Por la pantalla del estadio olímpico de Tokio aparecieron la tenista ícono Naomi Osaka, encendiendo el majestuoso pebetero en la inauguración, así como otros miembros del exitoso equipo anfitrión que fue capaz de escalar hasta el tercer lugar del medallero sin el apoyo de sus aficionados. Sonrisas y lágrimas, esfuerzo y celebración, concentración y habilidad. Y estrellas, desde la velocista jamaicana Elaine Thompson-Herah hasta la saltadora venezolana Yulimar Rojas, pasando por la impactante puesta en escena de los astros de los nuevos deportes olímpicos como el skateboarding y la escalada.
El tradicional segmento de presentación de los próximos anfitriones, París-2024, también fue principalmente a distancia, con un trepidante video desde el cielo parisino que culminaba con la celebración de una multitud bajo la Torre Eiffel, convertida en portadora de la bandera olímpica. Con el testigo entregado a París, una de las capitales de Europa, Tokio procedió a apagar la llama olímpica del pebetero y concluir la ceremonia dejando un mensaje en la pantalla: “Arigato” (Gracias).
“No hay nada que reprochar”
Uno de los destacados atletas paraguayos en los Juegos Olímpicos es Derlys Ayala, quien finalizó 43 en una maratón de 42.192 km muy exigente. El corredor guaraní completó el circuito en 2.18.34, muy distante de su mejor marca que logró en Valencia (2:10:11). “Estoy muy conforme con lo realizado. Creo que es una de las más difíciles y no hay nada que reprochar. Ahora resta analizar lo que se hizo bien y mal para corregir los errores. Esto es deporte. Un día se gana otro se pierde. Así, a seguir luchando porque hay Derlys para rato”, expresó Derlys, ubicándose como tercer mejor sudamericano y entre los 6 primeros panamericanos.