Houston, Estados Unidos. AFP.

Tras cancelar abruptamente su inicio de temporada en marzo por la irrupción del coronavirus, la serie IndyCar de automovilismo se pone en marcha hoy en el Gran Premio de Fort Worth (Texas) en unas condiciones inéditas.

Como hizo con el resto de deportes, la pandemia puso del revés los planes de IndyCar que, en lugar de abrir el año a toda velocidad por las calles de St. Petersburg (Florida), lo hará en el óvalo texano sin la presencia de aficionados y con un programa concentrado en una sola jornada.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El vigente campeón de IndyCar, el estadounidense Josef Newgarden, espera repetir también triunfo en el Texas Motor Speedway frente a rivales como el francés Simon Pagenaud, el neozelandés Scott Dixon o el prometedor Colton Herta, que con 18 años se convirtió la temporada pasada en el ganador más joven de una carrera de IndyCar.

Pero el mayor reto al que se enfrentan los pilotos es adaptarse a las nuevas condiciones impuestas por la pandemia, que ha provocado la cancelación de siete carreras.

Como medidas de prevención, los organizadores optaron por celebrar una sola maratónica jornada el sábado con los entrenamientos libres, clasificación y carrera, reduciendo el número de vueltas de 248 a 200.

El protocolo sanitario enviado por IndyCar a los equipos contempla también la toma de temperatura de las personas involucradas en las carreras, el uso de mascarillas y el distanciamiento físico.


Etiquetas: #IndyCar

Dejanos tu comentario