El piloto español Carlos Sáinz,actual campeón reinante de la categoría autos, la pasó muy mal en la jornada del miércoles, en la que estuvo a punto de abandonar la competencia al golpear su Mini al caer en unpronunciado pozo.
Pero esta noticia, a más de ser de cabecera para los medios, tiene una extensión mayor para nuestro país, ya que aparece en escena el paraguayo Norman Loewen, proveniente de la Colonia Filadelfia y muy conocido en el ambiente del deporte motor de nuestro país.
El Mini cayó en una zanja y se dañóla suspensión de su rueda izquierda, pero el bicampeón del mundode rallies y del Dakar se resistía al abandono.
Sáinz, junto con Cruz, evaluaron los daños sobre el terreno y rápidamente supieron de que no podrían reparar la avería solos. De este modo, se quedaron en la zona esperando una asistencia.
Los minutos y la desesperación de Sáinz y Cruz fueron pasando, mientras su compañero de equipo Peterhansel volaba y aumentaba su ventaja sobre la pareja española.
Minutos después del hecho apareció Loewen y sus amigos de la Colonia Filadelfia del Chaco central de Paraguay para ayudar a la pareja, para muchos uno de los firmes candidatos de quedarse nuevamente este año con el título.
Loewen se puso a meter la mano en el Mini y encontró una solución momentánea que le dio la chance a Sáinz y Cruz de seguir en carrera.