Referencia absoluta de la Fórmula con siete títulos mundiales, Michael Schumacher vive a medio gas desde hace cinco años, después de una grave caída practicando esquí el 29 de diciembre de 2013. Cumplirá 50 años el 3 de enero, pero su estado de salud sigue siendo un misterio. El secreto es total, guardado férreamente por su familia y su agente Sabine Kehm.
Las fugas de información han sido muy contadas y no hay partes médicos. Por ello cualquier comentario de un miembro de su familia o de un visitante destacado a Suiza, a su lujosa casa medicalizada a orillas del lago Leman, dispara las especulaciones en la prensa y las redes sociales. A principios de diciembre, Jean Todt, presidente de la FIA y ex patrón de Schumacher en Ferrari, indicó al Bild que había pasado a verle a Suiza, sin dar detalles de su salud.