La delegación fue recibida por una verdadera multitud a pesar del horario en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi. Asistieron el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y la ministra de Deportes, Irma Fátima Morales.
El mandatario cumplió su promesa que estaría recibiéndolos en el aeropuerto en caso que Paraguay sea campeón. Abdo felicitó a los jóvenes campeones.
“El paraguayo no está para ser segundo. Estoy muy orgulloso de una nueva generación. Habíamos hablado con ellos antes que viajen y coincidimos en que el Paraguay siempre tiene que estar en la punta. Hoy nos dan una gran satisfacción”, mencionó el mandatario.
Los campeones se retiraron en el bus de dos pisos sin techo de Nuestra Señora de la Asunción rumbo a la residencia deportiva Hakarandá en medio de una interminable y ruidosa caravana. Compartieron con familiares, amigos, dirigentes y fanáticos del fútbol de salón un desayuno para luego cada uno emprender el regreso a casa.