De forma exitosa se llevó a cabo la reunión de cierre de la primera auditoría in situ del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca del Japón (MAFF, por sus siglas en inglés), con miras a la apertura de ese mercado a la carne bovina paraguaya, representando un paso clave en el proceso de evaluación exigido por las autoridades japonesas para habilitar la importación de la proteína desde Paraguay.
Es lo que informó el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), tras este encuentro, donde el titular de la institución José Carlos Martin y los auditores del MAFF hablaron sobre las visitas realizadas al laboratorio central, unidades zonales y oficinas de la Fundación Servicios de Salud Animal (Fundassa) en la región del Chaco, así como al punto de ingreso del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi.
Estuvieron presentes en la reunión el director general de Sanidad Animal, Identidad y Trazabilidad, Víctor Maldonado; la directora general de laboratorios, Elizabeth Oviedo; el director general de servicios técnicos, Primo Feltes; la jefa de unidad de Asuntos Internacionales, Gloria Campuzano, y la directora de mataderos y frigoríficos, Natalia Díaz de Vivar. El presidente de la Cámara Paraguaya de Carnes (CPC), Randy Ross, había resaltado la importancia de esta inspección in situ que el país asiático inició en nuestro país en el marco de la posibilidad de habilitar ese mercado para la carne paraguaya, pues se trata de un trabajo que ya lleva unos cinco años.
Explicó que desde la industria se encuentran confiados en que el proceso sea aún más ágil tras esta auditoría, por lo cual se esperará que próximamente se realice la segunda visita dirigida a los frigoríficos y establecimientos. En el año 2024 Japón compró más de 700 mil toneladas de carne bovina, un 5 % más que durante el año 2023.