La ciudad que lleva el nombre del expresi­dente de la República Eusebio Ayala está estratégi­camente ubicada en el depar­tamento de Cordillera a 72 kilómetros de Asunción. Fue fundada en 1770 con el nom­bre de Barrero Grande, pero en 1940 fue “refundada” con su nombre actual. Es una ciu­dad visitada por miles de per­sonas todos los días, ya que se llega por la ruta PY02 y cons­tituye una parada casi obliga­toria de transportistas, visi­tantes y sobre todo de viajeros que quieren degustar las tra­dicionales “chipa Barrero”, durante su trayecto. Así lo expresó el intendente de la ciudad, Víctor Giménez, a La Nación/Nación Media. Explicó que hoy uno de los pilares económicos de la ciu­dad es la producción de chipa, con reconocidas chiperías como la de María Ana. “Este rubro representa la princi­pal fuente de ingresos para muchas familias”, dijo.

Además de esto, mencionó que existe una fábrica que produce balanceados para aves, una acopiadora de maní y chía que complementa a la agroindustria local, varias entidades bancarias y coo­perativas, que son parte de la economía de Barrero, ade­más de los comercios que están apostados sobre la ruta principal y en el cen­tro de la ciudad. “Hace un tiempo vinieron empresa­rios bolivianos con la inten­ción de abrir un frigorífico de aves. Avanzó bastante, pero al final optaron por la ciudad de Valenzuela, por el tema de la subestática. Igual, siem­pre vienen personas intere­sadas por nuestra ubicación, ya que estamos en el centro del departamento”, acotó el intendente.

El rubro de la chipa representa la principal fuente de ingresos para muchas familias en la ciudad.FOTO: GENTILEZA

TURISMO Y FESTIVIDADES

El intendente Giménez expuso que Eusebio Ayala es reconocida por su relevancia histórica, especialmente por ser escenario de la batalla de Acosta Ñu, librada el 16 de agosto de 1869 durante la gue­rra contra la Triple Alianza. En ese contexto, precisó que los sitios históricos más des­tacados son: Campo de Acosta Ñu y Cerro de la Gloria. Rei­teró que ambos lugares atraen a turistas nacionales e inter­nacionales y se consideran espacios de memoria histórica en honor a los niños mártires.

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Así también, mencionó que existe un espacio literario dentro de la ciudad conocido como Chipa Literario, donde las personas pueden acudir para leer libros de autores nacionales, mientras disfru­tan de las tradicionales chi­pas además de la gastrono­mía local.

Respecto a la fiesta patronal de la ciudad, que se celebra el 16 de agosto, pero que se inicia ya antes, dijo que las actividades festivas se extienden durante todo el mes, pero el día más importante se puede apre­ciar un desfile cívico-militar que tiene relevancia nacio­nal. Según el intendente, ese día se recibe a más de 10.000 visitantes, lo que genera una importante dinámica econó­mica para la ciudad.

El espacio literario dentro de la ciudad conocido como Chipa Literario es un punto muy visitado.FOTO: GENTILEZA

POBLACIÓN Y DEMOGRAFÍA

El distrito tiene una exten­sión de 338 km², con una población aproximada de 22.000 habitantes. Está regada por las aguas de los arroyos: Tacuatí, Ropé, Yuqu­yry, Paso Malo y Piribebuy, que conjuntamente con el arroyo Ropé forman un salto.

Si bien al distrito de Euse­bio Ayala se accede por la ruta PY02, que es la vía más importante, también se accede, desde el sur, por la ruta PY01, conectando a través del departamento de Paraguarí.

La ciudad es reconocida por su relevancia histórica, especialmente por ser escenario de la batalla de Acosta Ñu.FOTO: @IPPARAGUAY

HISTORIA

Eusebio Ayala ocupó car­gos públicos, sin pausas, desde ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública y Hacienda, hasta ministro de Relaciones Exteriores en los gobiernos de Emiliano González Navero, Manuel Gondra, Eduardo Schaerer, Manuel Franco y José Mon­tero. Es conocido como El presidente de la victoria por su gestión durante la Guerra del Chaco.

En 1920 fue senador, pero antes fue diputado. Ante la renuncia de Manuel Gondra, fue designado presidente pro­visional de la República, por voto unánime del Congreso, cargo que cumplió desde el 7 de noviembre de 1921 al 12 de abril de 1923. Le tocó gober­nar en los difíciles años de la revolución del 22. Triunfó luego como candidato pre­sidencial en las elecciones de febrero de 1932 y el 15 de agosto de ese año juró como presidente de la República, cuando comenzó la guerra del Chaco. Eusebio Ayala murió en Buenos Aires, el 4 de junio de 1942, a los 66 años.

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