El renombrado estudio de arquitectura Foster + Partners, dirigido por Norman Foster, fue seleccionado para diseñar el monumento nacional en homenaje a la reina Isabel II. La obra se construirá en el corazón del histórico Parque St. James, en Londres, cerca del Palacio de Buckingham, y buscará conmemorar la vida y ellegado de la monarca, símbolo de continuidad y modernización en el Reino Unido y la Commonwealth.
El diseño propuesto combina elementos simbólicos que reflejan la dualidad de la reina: tradición y modernidad, deber público y vida privada. Incluirá dos jardines conmemorativos, una nueva puerta del príncipe Felipe, esculturas figurativas, y un puente de vidrio fundido que reemplazará al actual puente azul, evocando la tiaranupcial de Isabel II como símbolo de unión.
Foster + Partners trabajará junto a figuras destacadas como la artista Yinka Shonibare y el paisajista Michel Desvigne, en un enfoque colaborativo que unirá arquitectura, arte y paisaje. “Es un honor y un privilegio para nuestro equipo recibir este proyecto”,afirmó Norman Foster, quien destacó la inspiración en el diseño original de Sir John Nash y la intención de lograr una intervención sutil y respetuosa con el entorno natural del parque.
El diseño definitivo será presentado en abril de 2026, en coincidencia con el centenario del nacimiento de la reina. El comité conmemorativo valoró la visiónartística y la sensibilidad ambiental del proyecto, que busca generar un legado duradero y accesible para las futuras generaciones.
ACERCA DE FOSTER + PARTNERS
Foster + Partners, con sede en Londres, es uno de los estudios de arquitectura más prestigiosos del mundo, con proyectos en más de 50 países.
Fundado por Norman Foster, ganador del Premio Pritzker, el estudio se distingue por su enfoque innovador, que combina sostenibilidad, tecnología y respeto por el entorno histórico. Entre sus obras más emblemáticas se encuentran el Gherkin (30 St Mary Axe) en Londres, la Cúpula del Reichstag en Berlín, Apple Park en Cupertino y la sede de JP Morgan Chase en Nueva York, uno de los rascacielos más avanzados y sostenibles del mundo.
En América Latina, el estudio ha dejado una fuerte impronta con proyectos urbanos y culturales en México, Brasil y Argentina, siempre con una mirada respetuosa del contexto local y un sello global inconfundible.