Juan de Mena, el distrito más extenso del departamento de Cordillera, ubicada a 112 km de Asunción, se perfila como un lugar de enormes oportunidades gracias a su producción agrícola, sus paisajes y su gente trabajadora. Está ubicado estratégicamente en el corazón cordillerano. Esta comunidad combina tradición, naturaleza y el anhelo de un futuro con más desarrollo e integración.
En comunicación con La Nación/Nación Media, Fabio Díaz, intendente de Juan de Mena, manifestó que la ciudad es reconocida principalmente por su producción de caña dulce ecológica y orgánica, cultivo que sostiene a muchas familias y que se comercializa a través de la cooperativa Manduvirá. Precisó que la agricultura y la ganadería son el motor de la economía local, complementadas con actividades de autoconsumo, lechería y pequeñas chacras que reflejan el esfuerzo de los pequeños productores.
A pesar de ser una comunidad de perfil rural, Juan de Mena cuenta con un movimiento económico notable, sobre todo en época de zafra (actualmente). Supermercados, estaciones de servicio y comercios pequeños dinamizan el distrito, demostrando que hay base para el crecimiento. “Hoy por hoy hay dinero en Juan de Mena gracias a la cosecha, eso impulsa el comercio y la actividad local”, destacó a LN el jefe comunal.
TURISMO
Además de su perfil productivo, Juan de Mena ofrece atractivos históricos y turísticos que valen la pena conocer. Entre ellos se destaca el nuevo museo que recuerda la última batalla de Mariscal López en Arroyo Hondo, un sitio que forma parte de la memoria nacional.
También está la conocida estancia Josefina, ubicada a pocos kilómetros, un lugar cargado de historia y tradición. El paisaje es una combinación de praderas verdes, espejos de agua, pequeños bosques y humedales. Cuenta con una gran variedad de aves como garzas blancas y rosadas, que se aprecian entre matorrales y praderas.
GEOGRAFÍA
Es una localidad rica en recursos naturales. Tiene extensas campiñas cubiertas con humedales y una infinita variedad de aves silvestres. Así como en la ciudad de Arroyos y Esteros, en Juan de Mena se pueden apreciar extensos e imponentes carandatales.
Está regado por las aguas de los ríos Negro y Manduvirá, y por los arroyos: Jhú, Peguajhó, Andaí, Tobatiry, Mbutuy, Culandrillo y Hondo. En el distrito se encuentran los esteros Chipá, Mbutuy, Tobatiry y Pamtel. La cantidad de lluvia caída en el año alcanza 1.536 mm, dando un término medio de 153 mm por mes. Los meses de junio y agosto son los meses de menor lluvia.
El intendente aseguró que la tranquilidad y la calidad de vida son otros de los grandes tesoros de Juan de Mena. Es una comunidad pacífica, con bajo nivel de adicciones y problemas sociales. La gente vive en armonía, lo que refuerza la idea de que el distrito tiene un gran potencial para inversiones en sectores como la industria y el turismo.
PROYECTOS
Uno de los proyectos más esperados por la población es la construcción de un nuevo camino de 29 kilómetros que conecte Juan de Mena con Caraguatay. Esta obra reduciría tiempos de viaje y potenciaría el vínculo con Caacupé y otras localidades vecinas. Las gestiones ya fueron iniciadas con autoridades nacionales y la comunidad acompaña de cerca los avances del proyecto, convencida de que la conectividad es clave para el desarrollo.
Entre los desafíos que enfrenta el distrito, el intendente señaló la necesidad de mejorar el servicio eléctrico para atraer industrias que generen empleo y diversifiquen la economía. “Hay infraestructura, pero necesitamos mejorar la calidad de la energía para que los inversores se animen a instalarse aquí”, expresó Fabio Díaz.
Expresó que la localidad de Juan de Mena invita a ser conocida no solo por su gente trabajadora y hospitalaria, sino también por su historia, sus paisajes y su potencial. Con proyectos en marcha y un fuerte compromiso comunitario, dijo que el distrito espera seguir creciendo y ofreciendo nuevas oportunidades para sus habitantes y para quienes apuesten por el desarrollo de Paraguay.
FUNDACIÓN
Juan de Mena fue fundada el 1 de julio de 1928 a través de un decreto firmado por el expresidente de la República, Eligio Ayala. Lleva este nombre en honor del alguacil mayor de Asunción, cuando Paraguay aún era una provincia y estaba bajo el dominio español. Este alguacil desempeñó un papel destacado en la primera etapa de la Revolución Comunera, que abrazaba la concepción de que el poder monárquico no debe prevalecer sobre la voluntad colectiva, encapsulada en la célebre expresión: “La voz del pueblo es la voz de Dios”. En su honor, Eligio Ayala decidió que se llamara así la ciudad.