La cunicultura es una actividad en crecimiento en el país y mayormente es realizada por familias que encuentran una salida rentable en el rubro. La mayor producción se realiza principalmente en el departamento Central, pero también se desarrolla en Itapúa, Caaguazú y Guairá.
El presidente de la Asociación Paraguaya de Productores de Conejos (APPC), Lorenzo Encina, mencionó a La Nación/Nación Media que entre el 70 % y 80 % de la producción se encuentra en la zona Central, aunque hay productores familiares de pequeña escala en todo el país. “Inclusive en el Chaco hay descendientes de menonitas que producen”, sostuvo.
La producción se realiza desde marzo hasta finales de noviembre, ya que el animal no tolera altas temperaturas. Mientras que en diciembre, enero y febrero, se suspende hasta que la cría se vuelve a reanudar. El representante del sector consideró que una alternativa necesaria para crecer en productividad sería tecnificar los galpones para que estén en ambientes controlados.
MIL MATRICES
De acuerdo con datos del gremio, al cierre de 2024 los integrantes de la asociación contaban con 25 granjas productoras y unas 1.000 matrices (madres). “A nivel país yo creo que por lo menos se ha de duplicar”, estimó, agregando que hace dos años que están notando que existe mayor interés en esta producción principalmente debido a la suba de la carne vacuna.
Para que la actividad sea rentable y obtener una utilidad de un sueldo mínimo mensual, la inversión debe hacerse al menos en unas 50 madres en producción. “Con eso se tiene rentabilidad como para que una persona pueda ganar un sueldo mínimo. Hay productores que tienen 200 animales, otros que tienen 50, otros que tienen 30. Somos todos pequeños productores”, dijo a LN/NM.
Actualmente, el envasado de productos se hace en las propias granjas donde se faena el animal. La comercialización hoy se hace todavía de forma directa con los compradores, puesto que aún no logran llegar a los supermercados ante la falta de habilitaciones sanitarias por parte del Senacsa. Se estima que se produce entre 4.000 a 5.000 kilos de carne al año para la venta interna.
NECESIDADES EN EL SECTOR
Entre las necesidades del sector, aseguró que falta más apoyo para difundir la cunicultura y que crezca la actividad, ya que existen pocos técnicos en el área. Además, el año pasado se habilitó por primera vez un registro para cunicultores en el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), por lo cual aún no cuentan con datos mensuales.
El sector apunta a contar con un centro de reproducción para vender a menor costo a los futuros reproductores o contar con un matadero frigorífico como asociación. “En Senacsa no tienen un reglamento para esta actividad como sí tienen en lo que es vacuno, ovino, porcino o avícola”, dijo Encina. Argumentó además que para la habilitación de un matadero se establecen requisitos para faena vacuna, lo cual queda desproporcionado en infraestructura, ya que las instalaciones del sector son menores en tamaño, puesto que pueden haber lugares incluso con una medida de un 6x4 metros.