La reactivación del cultivo de ajo en Paraguay beneficiará directamente a más de 100 familias de la agricultura familiar. El ingeniero Diego Garcete, coordinador de Gestiones de Producción del MAG, afirmó que este es un cultivo altamente rentable, con un retorno estimado de hasta 300 %.
Asimismo, mencionó que el ajo paraguayo tiene potencial para la industrialización, con experiencias en la producción de ajo en polvo en el Chaco y su incorporación en chacinados.
Además, este rubro requiere de una intensa mano de obra, ya que no puede ser mecanizado en su totalidad.
En la actualidad, Paraguay importa el 90 % del ajo que se consume a nivel local, principalmente de China y Argentina, mientras que la producción nacional representa apenas el 5 %, distribuida principalmente en las ferias de la agricultura familiar. “Poco a poco queremos revertir esta situación. Nuestro objetivo es primero satisfacer el mercado interno y luego pensar en grande”, afirmó a la 920 AM.
El Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se encuentra trabajando en la revitalización del cultivo del ajo en la localidad de General Artigas, departamento de Itapúa, en el marco del Programa de Reactivación del Ajo.
Con este plan se alcanzan 28 hectáreas cultivadas mediante parcelas semilleras y ensayos demostrativos, como el que se está desarrollando en el departamento de Amambay.
El proyecto se lleva adelante de forma coordinada con el IPTA, el Senave y otras instituciones. Hoy, 112 productores ajeros forman parte del plan, que contempla la expansión progresiva de las superficies cultivadas.
Garcete recordó que en la década de 1980 el país llegó a exportar ajo, con una producción de hasta 200 hectáreas. Sin embargo, durante décadas este rubro se estancó debido al uso de semillas de baja calidad y a falta de políticas públicas de fomento.