La Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco) se hizo eco de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y resaltó que la participación del sector en la población ocupada ha experimentado un crecimiento sostenido, destacándose especialmente en zonas rurales.
El economista y asesor económico de la Capaco, Daniel Correa, expresó en su análisis que estos datos reflejan el impacto territorial de la inversión en infraestructura y la generación de empleo en todo el país. “La participación de la industria de la construcción en la población ocupada crece, sobre todo en el área rural”, indicó Correa en su cuenta de X.
En el gráfico dado a conocer por el economista se explica que desde el 2022 la participación del sector de la construcción en el empleo viene aumentando en todas las zonas, tanto urbano como rural. Lo más llamativo es que existe un repunte en zonas rurales, que pasó de un 6,6 % en 2022 a un 7,7 % en 2024.
ACTIVIDAD ECONÓMICA
Desde el segundo semestre de 2023, se registra una tendencia firme de crecimiento, y coincide con la reactivación de obras públicas y privadas. De acuerdo al informe de Actividad Económica en Construcción del gremio, en el primer trimestre de este año se observó un crecimiento 6,5 % en la actividad constructiva y un aumento del 0,5 % en las ventas de materiales de construcción.
Al cuarto trimestre de 2024, el producto interno bruto (PIB) del sector registró un notable crecimiento interanual del 13,6 %, el más alto entre todos los sectores económicos del país y la mayor variación desde 2022. La construcción superó ampliamente a sectores como servicios (3,2 %), manufactura (2,7 %) y agricultura (1,3 %).
Capaco afirma que este cambio de tendencia, tras un largo período de contracción, refleja el impacto positivo de la inversión pública en infraestructura promovida por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), consolidando al sector como uno de los principales impulsores del crecimiento económico nacional.
EN RIESGO COMPETITIVIDAD DE EMPRESAS FORMALES
El proyecto de ley para reducir la carga horaria laboral de 48 a 40 horas semanales no resolvería los problemas de fondo en la calidad de vida de los trabajadores, sino que solo afectaría la competitividad de las empresas formales, según explicaron desde la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (CNCSP).
“En caso de aprobarse, la propuesta legislativa tendría un impacto negativo sobre la formalidad y, por tanto, debe ser analizada con más profundidad ya que sus implicancias podrían afectar directamente a la competitividad de las empresas”, explicaron, agregando que, por ende, impactaría la economía, en la cual el porcentaje de informalidad laboral es alta.