- Fotos: Mariana Díaz
Distinguidas socias, empresarias, benefactoras e invitados especiales contribuyeron con el éxito del evento que organizó la Asociación de Damas y Cónyuges del Cuerpo Diplomático y Consular en Paraguay a beneficio de sus obras sociales.
La concurrida y elegante reunión tuvo lugar a la hora del té en el Salón Imperial del hotel Crowne Plaza Asunción, escenario de una tarde amena y distendida, llena de premios, sorpresas y emociones. En este marco, asumió la nueva presidenta de la entidad, Carolina de Castaños, esposa del embajador de República Dominicana en Paraguay, Julio Simón Castaños Zouain.
En la ocasión, se brindó información acerca de las acciones emprendidas por la asociación en favor de sectores vulnerables de la sociedad, especialmente de mujeres y niñas en situación de riesgo quienes, con la ayuda de las damas, reciben las herramientas necesarias para un mejor porvenir.
En el té se expusieron prendas y accesorios confeccionados por mujeres valientes que buscan salir adelante a través del trabajo artesanal reutilizando material textil. “Cada puntada de hilo representa la determinación por construir una sociedad más justa, sostenible e inclusiva”, resaltaron desde la asociación.
Sus principales esfuerzos hasta el momento se han enfocado en el Hogar Guadalupe de niños y adolescentes, el Hogar de Niñas Madre Rosa María y la Fundación Unidos contra el Cáncer (Funca).
“Hemos respondido también al llamado de las instituciones apoyadas por el Despacho de la Primera Dama y el Ministerio de la Mujer, en jornadas de recolección de libros, ropa, comida, productos no perecederos y otros”, comentó la presidenta.
EMOTIVO HOMENAJE
Un momento muy emotivo de la tarde fue el sorpresivo homenaje que recibió la representante residente del PNUD en Paraguay, Silvia Morimoto, una de las más activas socias de la entidad, quien culmina su misión en nuestro país tras seis años de fructífera labor al frente de la oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Emocionada y con una significativa plaqueta en sus manos, Silvia se declaró una enamorada del Paraguay, tierra que tuvo la oportunidad de conocer a fondo recorriendo más de 100 municipios de todos los departamento del país. Prometió volver tras su próxima misión en México, para seguir contribuyendo con la construcción de un Paraguay mejor.