La venta de carne, específicamente de cortes para asado para el Día del Trabajador, sufrió una leve reducción en los supermercados, de acuerdo con la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu). Se debe al alto precio de esta proteína, provocado principalmente por la situación climática en el Chaco, que afecta la cadena logística y reduce la cantidad de animales faenados. No obstante, afirman que el consumidor igual opta por adquirir estos cortes porque es parte de la tradición del 1 de mayo.
El presidente de la Capasu, Joaquín González, dijo a La Nación/Nación Media que los supermercados compran carne actualmente a un precio más elevado desde los frigoríficos y que inevitablemente impacta en el precio final, ya que son tomadores de precios. Reconoció que esta situación repercutió levemente en la venta, pero no de manera significativa. “Se observa una leve disminución, pero no de manera significativa. En Paraguay, el Día del Trabajador se celebra tradicionalmente con asado y esa costumbre se mantiene firme. Para muchos paraguayos, sin asado no es Día del Trabajador y eso se refleja en el comportamiento de compra de estos días”, comentó a LN.González explicó que los supermercados, ante esta situación de precios altos, buscan ofrecer opciones variadas y promociones para aliviar la presión en el bolsillo de los clientes. “Esta situación impacta en el costo final al consumidor, ya que somos tomadores de precios y debemos a los valores que nos fija la industria proveedora. A pesar de ello, los supermercados hacemos el mayor esfuerzo posible por ofrecer promociones que alivien el impacto en el bolsillo de las familias”, afirmó. Sobre los cortes más demandados en por el Día del Trabajador explicó que son todos aquellos utilizados para el asado, liderado por la costilla, seguida por el vacío y la tapa cuadril. También tuvieron mucha rotación los embutidos, que complementan el menú durante los festejos, además de otros productos como el carbón, los panificados, las guarniciones y las bebidas.
Consultado acerca de la demanda en otros productos como sustitutos de la proteína vacuna, González explicó que observaron un aumento moderado en la preferencia por productos cárnicos como el pollo o el cerdo, pero que los clientes, pese al precio más alto, mantiene su preferencia por la carne vacuna.
Avanzan inspecciones a frigoríficos
El objetivo es para habilitar exportación de carne de las especies bovina a Filipinas.
El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) dio a conocer que las inspecciones a establecimientos frigoríficos avanzan en el marco de la auditoría realizada por el Servicio Nacional de Inspección de Carnes (NMIS, por sus siglas en inglés). Estos trabajos se realizan en el marco del proceso de apertura de mercado para la exportación de productos cárnicos de las especies bovina, porcina y aviar a la República de Filipinas.
El pasado martes se realizaron los trabajos de inspección en dos establecimientos privados ubicados en la ciudad de Luque, departamento Central, con el objetivo verificar el sistema de control de inocuidad alimentaria y el sistema de certificación sanitaria, conforme a los estándares internacionales exigidos por el país asiático.
El equipo auditor visitó los establecimientos número 10 de Frigochaco y número 7 de Frigorífico Guaraní. Fue acompañado por el doctor Julio Barrios, director general de Digecipoa; la Dra. Gloria Campuzano, jefa de la Unidad de Asuntos Internacionales; Natalia Díaz de Vivar, directora de Mataderos y Frigoríficos; Claudia Silvera, directora de Relaciones Internacionales; Jessica Duarte, coordinadora de Mataderos y Frigoríficos de Exportación, y Rodrigo Martínez, jefe del Departamento de Gestión de Inocuidad. La auditoría se inició esta semana y se extenderá hasta el 14 de mayo.
Durante este proceso se evaluará el sistema de control de inocuidad, se realizarán visitas de inspección al laboratorio central, puntos de ingreso y egreso del Senacsa, y establecimientos frigoríficos de exportación, así como mataderos de consumo local.