En el marco de la presentación del informe de “Perspectivas Económicas para Las Américas (REO)”, que se realizó en sede del Banco Central del Paraguay, el Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó que si bien la economía paraguaya crece a un ritmo superior al promedio regional, también se enfrenta a la desaceleración, por lo que es crucial la adopción de reformas para fortalecer las finanzas públicas y normalizar la política monetaria, reforzando así la resiliencia macroeconómica.
De acuerdo con el informe, se prevé que el crecimiento en América Latina se modere de 2,6 % en 2023 y 2024 a 2,2 % en 2025 ante un contexto de brechas del producto interno bruto (PIB) en su mayoría cerradas, con la mayoría de los países de la región convergiendo hacia su (débil) crecimiento potencial y los niveles de inflación cerca de las metas. Paraguay resalta en el grupo de las principales economías de la región (AL7), con proyecciones de crecimiento económico de 3,8 % tanto para 2024 como 2025.
“Paraguay es distinto, también se enfrenta a esta desaceleración, pero tiene esta velocidad más alta que el resto de AL7, que de igual forma podría estar más acelerada. En el conjunto, lo hacemos bastante peor que el mundo emergente de Asia o Europa. Lo que habla de un problema de crecimiento a largo plazo”, enfatizó Rodrigo Valdez, economista y director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, quien fue el encargado de presentar el informe.
“Con la inflación cerca de la meta y el producto interno bruto cerca de su potencial, la economía está relativamente ordenada. Lo fiscal aún no converge hasta donde debería, pese a que hay países más adelantados como Paraguay. Se debe encarar un rebalanceo de las políticas que lleva a lo fiscal. Es necesario continuar los ajustes e implementar los planes pendientes. La deuda pública aún no está estabilizada”, hizo hincapié Valdez.
RECOMENDACIONES
Según el FMI, recalibrar la combinación de políticas para fortalecer las finanzas públicas y normalizar de la política monetaria contribuiría a reconstruir los márgenes de maniobra y reforzar la resiliencia macroeconómica.