Industrializar el rubro de la construcción de vivien­das y mejorar su eficien­cia, como también calificar y formalizar la mano de obra, son desafíos claves del sector para ofrecer soluciones habi­tacionales más accesibles a la clase media y baja, que representan la mayor parte de la demanda insatisfecha en Paraguay. Así lo destacó el arquitecto Aldo Cristaldo Kegler, referente del desarro­llo inmobiliario, quien tam­bién subrayó la importancia del acompañamiento estatal junto a políticas públicas efec­tivas de la vivienda.

El sector de la construcción de las viviendas se había concen­trado en satisfacer la demanda del estrato alto social, pero hoy en día esas necesidades habita­cionales están prácticamente cubiertas y su crecimiento ya es vegetativo, señaló Cristaldo Kegler, director de una desa­rrolladora inmobiliaria y refe­rente del sector. Explicó que, en contraste, los esfuerzos de los privados se empezaron a enfocar en los estratos de la clase media, que hoy en día representan alrededor del 80 % de la demanda.

UN BUEN PRODUCTO

“Todavía no hemos logrado dar satisfacción, un buen pro­ducto a un buen precio, para la demanda de los estratos medio y bajos (...) Hoy estamos abo­cados en tratar de optimizar al máximo los procesos cons­tructivos de manera a que el precio final realmente esté a la altura de la posibilidad de una clase media-baja y sin afectar eso a la calidad del producto”, detalló el arquitecto.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En el mes de la industria nacional, el profesional destaca la necesidad de industrializar el sector de la construcción de la vivienda. Sostuvo que bien se habla de una “industria de la construcción”, muchos de los procesos en el sector aún son artesanales y los princi­pales desafíos que enfrenta actualmente la construcción de viviendas en nuestro país están en la industrialización y en mejorar la mano de obra.

INDUSTRIALIZAR PROCESOS

“El proceso artesanal tiene problemas de eficiencia, pro­blemas de tiempo, problemas de poder garantizar un pro­ducto final, porque está muy basado en la mano de obra no especializada. Entonces, el desafío más grande está en industrializar al máximo todos los procesos para que estos procesos puedan ser totalmente medibles, com­putables, trazables. Y con eso logramos un producto de mejor calidad en menores tiempos a menores costos y más accesible al nivel medio-bajo”, indicó Aldo Cristaldo.

Agregó que en el proceso de industrialización se deben incorporar tecnologías cons­tructivas que permitan la den­sificación del suelo urbano, es decir, la construcción de edifi­cios de mayor altura o mayor capacidad en lugar de casas unifamiliares, especialmente en ciudades como Asunción, donde el espacio es limitado.

Según explicó, optimizar el uso de este terreno contri­buiría a hacer más económicos los servicios y reducir los des­plazamientos, promoviendo así ciudades más ecológicas, sustentables y también eco­nómicas, dando oportunidad a las familias de menor poder adquisitivo.

“Soy un convencido de que hay que industrializar al máximo la construcción. El obrero no tiene que ir más a trabajar en condiciones paupérrimas, sino que tiene que ir a una industria de la construcción real. Donde puede dejar su moto en un esta­cionamiento, donde tenga un vestidor, un comedor, donde realmente trabaje en horarios normales y pueda gozar de un seguro social (...) Y eso se logra con industrialización y forma­lizando”, puntualizó.

FACILITAR PRÉSTAMOS

El arquitecto Aldo Cristaldo Kegler recordó que la seguridad del sistema bancario paraguayo, que por un lado evita la formación de burbujas inmobiliarias, también es un obstáculo para los sectores de menores recursos, ya que las exigencias limitan el acceso al cré­dito de la vivienda para gran parte de la clase media-baja. “Hoy en Paraguay los créditos están respaldados por garantías reales que superan entre un 300 % y 400 % el valor del préstamo, no como en otros países como EE. UU. donde los créditos se daban por la fiabili­dad del proyecto y no había ninguna garantía real, lo que general­mente provoca las burbujas”, señalóLa rigurosidad financiera deja afuera a las familias que no llegan a cumplir con las múltiples exi­gencias bancarias. En este sentido, el arquitecto subrayó la necesi­dad de que el Estado desempeñe un papel más activo en el diseño de políticas públicas, pero sin debilitar la seguridad de la banca.

TRABAJAR EN CONJUNTO

Arquitecto Aldo Cristaldo Kegler

Cristaldo Kegler valoró el nuevo programa “Che Róga Porã”, impulsado por el gobierno, como un paso en la dirección correcta para mitigar el déficit habitacional. Este programa, con respaldo del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábi­tat (MUVH), busca ofrecer a las familias de clase media acceso más flexible a su primera vivienda. Sin embargo, recono­ció que aún existen desafíos en su implementación, particular­mente en cuanto a la falta de cono­cimiento y asesoramiento sobre cómo gestionarlo.

“La curva de aprendizaje está siendo lenta, pero el enfoque es correcto. Es fun­damental que se continúe trabajando en conjunto entre el sector privado y el público, porque ninguna de las dos partes por sí solas podrá resolver el déficit habitacional del país”, señaló Cristaldo.

Déjanos tus comentarios en Voiz