El 2023 fue un buen año agrícola, luego de una larga sequía, y las previsiones iniciales para este 2024 apostaron a una buena campaña, aun­que la falta de precipita­ciones, especialmente en ciertas zonas del país, está generando preocupación para la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comer­cializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), aunque mantiene la esti­mación de que la zafra será auspiciosa.

“Vamos a tener una buena campaña, pero no me atre­vería a decir que vaya a supe­rar lo que fue el año ante­rior. Creo que vamos a tener un año bueno, pero veremos dónde terminan los núme­ros finalmente porque la falta de lluvias es preocu­pante”, expresó Hugo Pas­tore, director ejecutivo de la Capeco, a la 650 AM.

El referente del sector exteriorizó que la falta de lluvias está generando mucha preocupación, prin­cipalmente en las áreas más tardías, y que hay regio­nes que están sufriendo esta situación de escasez hídrica. Pastore indicó que, en general, la zona norte es la más perjudicada, más aún por los calores extre­mos que están atravesando allí ante las pocas precipi­taciones registradas para los cultivos.

Por otro lado, con relación a los precios internacionales, el directivo señaló que la cotización bajó, debido a un contexto de oferta impor­tante en el mercado global, y que en la última cosecha que tuvo Estados Unidos cerró un buen año. Lo cual genera una demanda que, eventualmente está un poco más resentida, por el lado de China, y por otro lado mucha oferta. Ambos fac­tores generan presión de los precios hacia la baja, y se presentan simultánea­mente, acotó Pastore.

De acuerdo al economista, el mercado agrícola es fluctuante y solo es cuestión de tiempo.

El analista y trader de com­modities Federico Morixe indicó que pese a la caída de precios de la soja debido a la sobreproducción en Brasil, el mercado agrícola es fluc­tuante y solo es cuestión de tiempo y estrategia para que los inversores y productores visionarios se beneficien. Recomendó contar con pla­nificación así como el bloqueo en los valores a fin de esperar la próxima recuperación.

“Vemos que sale el informe del USDA y aumenta la pro­ducción de Brasil, disminuye muy poco y hay mucha dife­rencia con las asociaciones de productores del Brasil y esto va a seguir sucediendo, pero hay que tener en cuenta que es una oportunidad”, sostuvo en su cuenta de X, agregando que ante esta coyuntura es conveniente ajustar planes, almacenar o explorar los mercados futu­ros y opciones para poder convertir este momento en una ventaja competitiva.

Añadió que tarde o temprano el organismo los corregirá y esto generará subas en los precios. “Lo importante es tener una buena estrategia para esperar los números para cuando el USDA pueda actualizarlos o el mercado los actualice también y los fon­dos de inversión se pongan a comprar y se actualice”, ase­guró.

La mejora en la producción de la soja en Brasil informada por el Departamento de Agri­cultura de los Estados Unidos (USDA) derrumbó los precios en el mercado externo de refe­rencia que cerró la semana pasada en baja. Con el ajuste de USD 533,71 por tonelada en el contrato de futuro más cercano del cereal, la caída en relación al viernes anterior resultó de USD 8 o un 1,5 %, de acuerdo a la Bolsa de Comer­cio de Rosario.

A nivel local, según había explicado a La Nación/Nación Media el vicepresi­dente de Cámara Paraguaya de Exportadores y Comer­cializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, si bien el panorama en el campo está dinámico atendiendo a que la cosecha para esta campaña sigue su curso, los productores anali­zan sembrar más maíz debido al escenario de precios y se mantienen expectantes a estos ajustes.