Pakistán, Paraguay y Bolivia lideran la tasa de crecimiento entre los países con más de un millón de hectáreas de cultivos transgénicos, según GM Monitor- AgbioInvestor. Al cierre de 2023, se estima que la superficie sembrada en territorio nacional alcanzó las 4,29 millones de hectáreas, lo que representa un incremento del 8,2 % con relación al 2022. Esto es resultado de importantes avances logrados en materia de uso y desarrollo de biotecnología como herramienta para los sectores agrícola, ganadero y forestal.
Desde el 2011 se han aprobado eventos (inserción de un gen o conjunto de genes específicos a un organismo) para los rubros de algodón, maíz, vacuna animal, levaduras y trigo. El país cuenta con 63 autorizaciones de transgénicos liberados y ocupa el sexto lugar entre los mayores productores de organismos genéticamente modificados (OGM) a nivel mundial, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). “En torno al desarrollo sostenible y competitivo de la agricultura se han incorporado avances científicos y tecnológicos muy importantes. Tenemos 25 años de experiencia en la relevación y el análisis de riesgo de OGM, y un marco regulatorio basado en principios científicos, trabajando con toda la rigurosidad y responsabilidad”, indicó la Ing. Leticia Torres en el último simposio de biotecnología.
Resaltó que la biotecnología es aliada para los productores, especialmente para la agricultura familiar, ayudándolos a seguir dentro del sistema productivo con calidad y eficiencia. “Manteniendo una misma superficie, los productores lograron duplicar o triplicar sus rendimientos. Más allá de la mejora en volumen, representa más ingresos para un sector con alto índice de pobreza. Hablamos de un sector que día a día toma riesgos. Es de los más afectados por la variabilidad climática, pero sin duda alguna vuelve a reiniciar cualquier proceso, y esto es posible porque tiene opciones que se dan con la incorporación de tecnología”, agregó.