- Por Melissa Palacios
- melissa.palacios@nacionmedia.com
El escenario de inundación del sector arrocero mejoró teniendo en cuenta que las últimas lluvias no impactaron en el nivel del río Tebicuary, según informaron desde la Federación Paraguaya de Arroceros (Feparroz). No obstante, sigue la expectativa sobre el nivel de daño que pudo haber ocasionado la creciente.
El sector aún no estima el impacto total de las pérdidas por las inundaciones registradas; por lo cual, mantiene sus proyecciones de 175.000 hectáreas del grano para esta campaña. “Empezó ya a bajar el nivel del río en la cuenca media y baja donde se dio el mayor impacto de esta creciente. Ya se estabilizó el agua y empezaría a bajar en estos días”, sostuvo a La Nación/Nación Media el ingeniero agrónomo Reinerio Franco, vicepresidente del gremio. Varias parcelas fueron afectadas, pero recién en los próximos días se podrá estimar el perjuicio real para la producción a nivel nacional, que se proyecta para el 2024. “Hoy son parcelas inundadas, y esas parcelas tienen distintas etapas de cultivo y según los días que tarden bajo agua se podrá dimensionar el daño en el nivel de producción”, remarcó.
NO IMPACTARÁ EN PRECIOS
A pesar de la coyuntura, Franco aseguró que es muy difícil que este contexto repercuta en los precios locales de Paraguay porque el país produce unas 1.100.000 toneladas al año y el consumo se encuentra por las 180.000 toneladas; es decir, que la demanda interna es muy baja en relación con la producción. “Yo no creo que se vea reflejado en el precio porque siempre hay suficiente arroz, pero está condicionado por el precio de los países vecinos como Brasil, que podrían afectar los precios en góndola”, aseguró. Se habla del 54 % del área de siembra en riesgo, unas 84.000 hectáreas afectadas y los puestos de trabajo de los obreros zafrales.
“SUBIÓ MUY RÁPIDO Y NO DIO TIEMPO A REACCIÓN”
El vicepresidente de la Federación Paraguaya de Arroceros (Feparroz) detalló a La Nación que hubo zonas en las que se acumularon 300 milímetros en una semana, en un mes 500 milímetros, y en las cuencas se tuvo un total de 200 milímetros en promedio en tres a cuatro días. “Eso es lo que causó esta creciente abrupta porque subió muy rápido y no dio tiempo a mucha reacción por parte de los productores”, subrayó Reinerio Franco.
El representante del sector arrocero acotó que incluso podría repercutir en la calidad del grano porque, si bien hubo áreas que no fueron totalmente inundadas, el nivel del agua fue alto y eso afecta al comportamiento de la planta.
“Se producen los llamados aislamientos, la planta va para arriba y cuando ya produce frutos, se vuelca fácilmente afectando a la calidad del grano”, explicó. Está previsto que referentes del sector se reúnan esta semana con autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para hacer llegar sus pedidos de acciones para paliar la problemática.