El designado como próximo titular de Petróleos Paraguayos SA (Petropar), Eddie Jara, conversó con La Nación- Nación Media acerca de las acciones que tiene previsto tomar una vez que asuma al frente de la institución, cuando se realice el cambio de gobierno este próximo 15 de agosto de 2023, y será Santiago Peña quien tome la silla presidencial del país.
Específicamente, en esta entrevista se abordaron dos aspectos, por un lado la situación actual del contrabando de combustibles que a plena luz a la vista de todos se comercia por las calles en bidones sin ningún control de calidad. Por otro lado, el contexto latente de precios altos de los carburantes.
Para ambos casos, compartió sus ideas a ser planteadas, las cuales siempre serán conversadas con el sector privado. Dijo que, además de un estricto control, propondrá incorporar el uso de tecnología con trazadores de combustibles que podrán identificar el origen en caso de ser dudosa su procedencia.
Ya para contener el tema del precio, que si bien se tratan factores externos por la cotización internacional, Jara remarcó que se pueden dar soluciones alternativas que no solamente tengan que ver con esperar que baje la cotización del crudo, sino ver más proveedores que estén dispuestos a reducir su margen para liberarse de algún stock que le esté sobrando. “Lo que tenemos que hacer es sentarnos con los proveedores actuales, primero ver si se puede lograr reducciones, si están dispuestos a ceder márgenes, y segundo buscar compras de oportunidad con nuevos proveedores”, señaló.
CONTRABANDO NO ES SOLO EN BIDONES
En el tema del contrabando, aseveró que será una lucha frontal a partir del 15 de agosto, pero no solo de Petropar, que es una distribuidora más bien y no tiene forma de controlar al resto del mercado, pero sí a sus más de 250 estaciones de servicios propias. “El combate tiene que ser interinstitucional, pero solo con controles no es suficiente, por eso vamos a proponer incorporar trazadores de combustibles”, expresó el referente del sector.
Esto, de manera a que una vez puesto en funcionamiento los controles que serán impulsados a través del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) de manera a que bien los operadores y consumidores estén a sabiendas de que comercializar o comprar un producto que no sea legalmente habilitado, podrá generar sanciones fuertes.
Y a la par, ver la forma de adecuar el proyecto de los trazadores, que sería como una especie de aditivo o marca indeleble e invisible que permite conocer la procedencia y origen de los combustibles, ayudando a evitar el robo y comercio ilícito de estos, teniendo en cuenta que los carburantes son productos sensibles y de mucho riesgo que precisan una serie de controles de calidad o normas de manipuleo que se basan en estándares globales.
RIESGOS Y PÉRDIDAS
Eddie Jara aseveró que la población que recurre a los combustibles de contrabando, se expone a serios riesgos para el vehículo y para las personas por posibles explosiones que puedan provocar. A esto se suman las pérdidas para el fisco, pues al dejar de recaudar las gasolineras privadas así como Petropar, los aportes al tesoro público a la SET se ven golpeados.
Jara recordó que se estima ingresan al mes entre 50.000.000 y 100.000.000 de litros de combustibles por contrabando, los cuales no se asientan en toda su magnitud en pequeños bidones, sino más bien son jugadas de grandes esquemas, que involucra probablemente a operadores incluso, según dio a entender en base a lo que se dejó de vender en términos generales.