Los expertos señalan que, si bien se produjo en el mes pasado la caída de la inflación, aún persisten indicadores de tendencia que se mantienen en niveles superiores al rango meta del 4 % fijado por el BCP.FOTO:ARCHIVO
Mitigan riesgos que iban a afectar la convergencia
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La trayectoria de la inflación hacia la convergencia podría consolidarse con mayor seguridad en los próximos meses, debido a que los riesgos que se observaban se fueron mitigando. Ante este escenario, las expectativas de los agentes sobre el cierre del 2023 se ubicaron en 4,5 %.
Según el último informe del Banco Central del Paraguay (BCP), la inflación en junio cayó 0,3 %, resultado menor al observado en mayo pasado cuando ya se había registrado una moderación en el aumento de precios. En el caso del sexto mes del año, se debió principalmente a menores precios en algunos bienes alimenticios y combustibles.
Los analistas de la banca matriz aseguran que la inflación ha seguido una trayectoria descendente desde la última reunión que mantuvo el Comité de Política Monetaria y añadieron que, si bien persisten posibles riesgos que podrían afectar la convergencia hacia la meta, especialmente los derivados del entorno internacional, los mismos se han mitigado en el margen.
Esto podría estar relacionado directamente a la recuperación de los indicadores de corto plazo en los Estados Unidos, que además de mostrar una moderación en la inflación, evidencian resultados favorables en la actividad económica y el mercado laboral, lo que refleja en parte el efecto positivo de la agresiva política monetaria aplicada en el país.
En términos interanuales, este indicador resultó en una tasa de 4,2 %, menor al 5,1 % del mes previo y también por debajo del 11,5 % del mismo mes del año anterior, periodo en el que la inflación había llegado a su pico máximo en medio del episodio inflacionario de 2022.
Los expertos señalan que, si bien se produjo en el mes pasado la caída de la inflación, aún persisten indicadores de tendencia que se mantienen en niveles superiores al rango meta del 4 % fijada por el BCP. Por su parte, las expectativas de inflación para el cierre del año disminuyeron de 5 % a 4,5 %, mientras que para el horizonte de política monetaria se mantiene en 4 %. Tanto entes privados como internacionales siguieron recortando sus pronósticos de inflación para el Paraguay debido a la rápida convergencia que se registró durante el mes anterior. Las consultoras locales afirman que el 2023 cerraría con una inflación de 3,8 % en términos interanuales, incluso por debajo del límite del BCP.
Déficit fiscal del 0,5 % se ajusta a la convergencia
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El Viceministerio de Economía y Planificación realizó la actualización de su informe sobre la Situación Financiera (Situfin) a abril de 2024, con los principales indicadores fiscales tanto de ingresos como gastos. El reporte reveló un déficit fiscal acumulado de USD 212,4 millones o lo que sería el 0,5 % del producto interno bruto (PIB).
A la vez, el resultado fiscal fue negativo de 0,1 % o su equivalente de USD 36,7 millones, lo cual se debe en gran medida por la deuda pública que se arrastra, conforme indicaron desde el Viceministerio económico. En tanto que el déficit fiscal anualizado al cierre del primer cuatrimestre fue de 3,41 % del PIB, mejor de lo que fue en el periodo 2023 cuando la diferencia incluso llegó a 4,1 %, explicado por el buen desempeño de los ingresos tributarios. Es por ello que desde la cartera fiscal alegan buenas perspectivas respecto a la evolución fiscal para este año, la cual estaría alineada con la meta de convergencia fiscal.
INGRESOS Y GASTOS
Al observar el desglose de los indicadores fiscales, se encuentra que de enero a abril los ingresos crecieron 4,7 %, así como el gasto un 4,8 %, la inversión subió apenas 0,4 %, con lo que se dio el resultado operativo de -0,1 y el resultado fiscal de -0,5 % del PIB. En lo que respecta a los ingresos, destacaron el crecimiento acumulado del 17,4 %, entre los cuales los tributarios se incrementaron 24,3 %, las binacionales con baja del 7,9 % debido a que Yacyretá no registró ingresos, y el componente otros ingresos un 2,7 %, totalizando así G. 15 billones 627mil millones.
En tanto que los gastos aumentaron 9,4 %, debido a los pagos de intereses, remuneraciones de los principales sectores sociales como educación, salud y las fuerzas públicas en un 80 %, así como la compra de medicamentos. En este apartado señalaron el pago de deudas atrasadas en el cuatrimestre de 2024, de unos USD 113 millones, lo que sería un 0,25 % del PIB, direccionados a salud, mientras que el pago de salarios ocupó el 60,2 % de todos los ingresos.
El futuro del Mercosur será influenciado por las relaciones entre sus dos mayores economías. El contraste entre el enfoque “anarcocapitalista” del gobierno de Milei y el intervencionismo del gobierno de Lula dificulta el diálogo y la cooperación entre Brasil y Argentina.
El crecimiento económico de ambas economías seguirá decepcionando en 2024. En el caso de Argentina, el nuevo gobierno heredó un gobierno en quiebra, una moneda sobrevaluada, alta inflación y reservas internacionales negativas. La adopción de una política fiscal restrictiva y medidas de desregulación económica están generando efectos recesivos y ajustes significativos en los niveles de empleo y pobreza en Argentina. La inflación ha comenzado a desacelerar desde un nivel mensual del 25,5 % en enero hasta el 11,0 % en marzo, y el déficit fiscal debería evolucionar del 4,2 % del PIB en 2023 a una situación de equilibrio para finales de año. Sin embargo, el PIB argentino podría contraerse un 2,8 % en 2024 (después de un -1,6 % en 2023).
En el caso de Brasil, el gobierno de Lula encontró la economía en una situación mejor en 2023. La cuestión fiscal (un déficit nominal del orden del 7,9 % del PIB en 2023) y la deuda pública (84,7 % del PIB) siguen siendo temas de preocupación. La reciente decisión de flexibilizar la meta de resultado fiscal primario para 2025 no ayuda. Sin embargo, la economía debería crecer alrededor del 1,7 % en 2024 (después del 2,9 % en 2023) y la inflación sigue bajo control (alrededor del 3,7 % en términos anuales).
Estos datos macroeconómicos ilustran la divergencia en términos del desempeño económico esperado en 2024. Pero las estrategias de desarrollo que están siendo adoptadas por Brasil y Argentina enfatizan otras diferencias que deberán guiar las trayectorias de estas economías en los próximos años.
En Buenos Aires, la agenda “anarcocapitalista” puede ser interpretada como un retorno a los cánones del Consenso de Washington (liberalización, desregulación, privatización...). En el caso del gobierno de Lula, la narrativa oficial sugiere un retorno a un Estado más intervencionista con énfasis en los beneficios de la industrialización por sustitución de importaciones. En resumen, el gobierno de Milei aboga por un Estado mínimo con énfasis en la libertad individual y el protagonismo del sector privado, mientras que el gobierno de Lula señala un papel central para el Estado como inductor del crecimiento económico.
Sin embargo, la realidad política genera restricciones a la capacidad de implementación de estas estrategias. Tanto en Argentina como en Brasil, los partidos de los presidentes (La Libertad Avanza y el Partido de los Trabajadores, respectivamente) tienen participaciones minoritarias en los parlamentos. El público argentino y el mercado financiero aún reaccionan positivamente a la agenda libertaria, reconociendo la herencia trágica del período peronista y los esfuerzos del gobierno para evitar una hiperinflación. Pero si la recuperación económica no ocurre antes de fin de año, el respaldo político al gobierno de Milei se volverá aún más frágil.
En el caso brasileño, la deterioración de la popularidad y el respaldo político del gobierno ha estado ocurriendo gradualmente. Encuestas de opinión recientes confirman una disminución en los niveles de aprobación del presidente y su administración. El gobierno podría enfrentar una resistencia creciente a medio plazo si su sesgo estatista y su política fiscal expansiva socavan el equilibrio macroeconómico.
Argentina continuará enfrentando un alto riesgo en cuanto a su deuda externa. A finales de 2023, la deuda pública bruta alcanzó aproximadamente el 154 % del PIB, impulsada por la devaluación nominal del peso. El esfuerzo fiscal ayuda, pero a medio plazo el país deberá refinanciar su deuda externa en un escenario internacional caracterizado por tasas de interés más altas. Y una crisis social podría hacer inviable la sostenibilidad política del experimento del gobierno de Milei.
En el caso de Brasil, los grados de libertad del gobierno en la ejecución de su política económica son mayores. La restricción externa no es un problema, aunque los choques externos (por ejemplo, la desaceleración de la economía china) podrían impactar esta evaluación. Sin embargo, el desequilibrio fiscal seguirá erosionando la credibilidad del gobierno de Lula.
En resumen, las trayectorias de ambas economías seguirán caracterizadas por riesgos elevados. El Programa PAEX de la FDC puede ayudar a las empresas en el Mercosur a enfrentar estos desafíos.
En el caso de Brasil, el gobierno de Lula encontró la economía en una situación mejor en 2023. La cuestión fiscal (un déficit nominal del orden del 7,9 % del PIB en 2023) y la deuda pública (84,7 % del PIB) siguen siendo temas de preocupación. La reciente decisión de flexibilizar la meta de resultado fiscal primario para 2025 no ayuda. Sin embargo, la economía debería crecer alrededor del 1,7 % en 2024 (después del 2,9 % en 2023) y la inflación sigue bajo control (alrededor del 3,7 % en términos anuales).
En Buenos Aires, la agenda “anarcocapitalista” puede ser interpretada como un retorno a los cánones del Consenso de Washington (liberalización, desregulación, privatización...). En el caso del gobierno de Lula, la narrativa oficial sugiere un retorno a un Estado más intervencionista con énfasis en los beneficios de la industrialización por sustitución de importaciones. En resumen, el gobierno de Milei aboga por un Estado mínimo con énfasis en la libertad individual y el protagonismo del sector privado, mientras que el gobierno de Lula señala un papel central para el Estado como inductor del crecimiento económico.
El incremento de la recaudación permitirá tener recursos para gastar en los sectores prioritarios como salud, educación, seguridad y transferencias sociales, afirmó ministro.FOTO: ARCHIVO
Aumento en recaudaciones ayudará a alcanzar planes de convergencia fiscal
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El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, explicó que el aumento en la recaudación a través de la fusión de Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) en USD 457 millones es un resultado esperado, pero mucho más rápido que lo proyectado inicialmente.
El hecho otorga tranquilidad para alcanzar a fin de año los planes de convergencia fiscal previstos. “Esta parte de los impuestos es fundamental para hacer frente a los gastos o los planes de Gobierno. Lógicamente, el hecho de estar recaudando esta suma, que es bastante importante, da un poco más de tranquilidad”, comentó.
El ministro estuvo en comunicación con el programa “Arriba hoy”, emitido por Canal GEN/970, y también señaló que la recaudación permitirá tener recursos para gastar en los sectores prioritarios como salud, educación, seguridad y transferencias sociales.
Sobre la optimización del gasto público, acotó que acciones como haber fusionado el Ministerio de Hacienda con la Secretaría Técnica de Planificación y la Secretaría de la Función Pública permitieron eliminar más de 80 cargos gerenciales que se tenían.
“El ahorro que se tiene en el rubro de salarios es de alrededor de 9 millones de dólares. Creemos que vamos en la dirección correcta a través de las fusiones de las entidades”, manifestó.
Valdovinos remarcó que otra cuestión es la nueva Ley de Compras Públicas, que será implementada entre el MEF, la Contraloría General de la República, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), y el Banco Central del Paraguay (BCP).
“Entre todos vamos a ser los encargados de la implementación que hará las compras públicas mucho más rápidas, eficientes, transparentes y baratas”, agregó.
PASOS GRADUALES
Expresó que estos son pasos graduales con los que se avanza en la dirección correcta y que permitirán que con los recursos que se dispongan tengamos más bienes.
Acerca de la creación de empleos, dijo que el Estado tiene que generar las condiciones adecuadas para que el sector privado pueda invertir. “De a poco está dando resultados todo lo que se está haciendo para demostrar al Paraguay como ese país que es previsible y tiene un esquema tributario competitivo”, puntualizó.
Escucharse en voz alta y tener un diálogo interior hace que se pueda reflexionar de una manera diferente, favoreciendo la percepción. Foto: Shutterstock/Pexels
¿Qué significado tiene hablar con uno mismo, según la psicología?
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La “autoconversación” empieza en la infancia y, lejos de lo que comúnmente se cree, no es sinónimo de ningún trastorno. Se trata de un hábito bastante común que puede tener beneficios para la creatividad, la percepción y la capacidad intelectual: conocé qué otras ventajas tiene.
Siempre existió un prejuicio respecto a la autoconversación. Se considera que si alguien habla solo, se trata de un trastorno. Pero, hablar solo tiene sus beneficios, siempre y cuando se tenga conciencia de la autoconversación. Se trata de una forma saludable de aumentar la motivación, calmar la ansiedad o analizar una situación complicada, según estudio de la revista científica “Quarterly Journal of Experimental Psychology”.
La autoconversación puede ser además una herramienta poderosa durante una situación que requiera más concentración o puede ayudar a reducir el estrés ante una situación complicada. Puede servir para regular las emociones cuando se presentan giros duros e inesperados.
Entre otros beneficios, hablar con uno mismo puede contribuir a mejorar la pronunciación y articulación adecuada. Se trata de una forma de percatarse de los errores mucho más rápido y corregirlos, especialmente cuando se tiene una presentación importante.
Escucharse en voz alta y tener un diálogo interior hace que se pueda reflexionar de una manera diferente, favoreciendo la percepción, creatividad y otros procesos que forman parte de las funciones cognitivas. Más allá de sus beneficios, no toda autoconversación es buena. También puede generar una serie de pensamientos negativos recurrentes, que es mejor atenderlos con la ayuda de un profesional de la psicología.