La Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) informó a través de un comunicado que el miércoles se registró una sobrecarga en los servidores del Sistema Marangatu, ocasionando intermitencias en el sistema y lentitud para el acceso y el procesamiento de datos.
A fin de subsanar el inconveniente procedieron a ajustar los servidores entre las 22:00 y las 22:50, por lo que no estuvo disponible en ese horario, indicaron.
Explicaron que están trabajando en la estabilización del mismo, debido a la alta demanda de servicios de manera a evitar eventos similares y que los usuarios que no pudieron utilizarlo podrán presentar un pedido de ajuste para la exoneración de multas, a través de un expediente en cualquier oficina de la dependencia. “Los contribuyentes, a quienes a consecuencia de lo mencionado, se hayan generado contravenciones o accesorios legales, podrán presentar físicamente el pedido de ajuste correspondiente para la exoneración del mismo a través de un expediente en cualquiera de las oficinas de la SET”, refirieron en el escrito. Afirmaron que a pesar de los inconvenientes señalados, la plataforma recepcionó más de 9.000 pagos y más de 53.000 declaraciones juradas.
Luis Corvalán, director de Tecnología de la SET, en comunicación con el programa “Dos en la ciudad”, emitido por el canal GEN/Nación Media, dijo que se están realizando monitoreos permanentes y que ayer no registraron ningún tipo de inconvenientes. Para mayores informes, los contribuyentes pueden comunicarse al call center (021) 729-7000.
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Aumento en recaudaciones ayudará a alcanzar planes de convergencia fiscal
El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, explicó que el aumento en la recaudación a través de la fusión de Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) en USD 457 millones es un resultado esperado, pero mucho más rápido que lo proyectado inicialmente.
El hecho otorga tranquilidad para alcanzar a fin de año los planes de convergencia fiscal previstos. “Esta parte de los impuestos es fundamental para hacer frente a los gastos o los planes de Gobierno. Lógicamente, el hecho de estar recaudando esta suma, que es bastante importante, da un poco más de tranquilidad”, comentó.
El ministro estuvo en comunicación con el programa “Arriba hoy”, emitido por Canal GEN/970, y también señaló que la recaudación permitirá tener recursos para gastar en los sectores prioritarios como salud, educación, seguridad y transferencias sociales.
Sobre la optimización del gasto público, acotó que acciones como haber fusionado el Ministerio de Hacienda con la Secretaría Técnica de Planificación y la Secretaría de la Función Pública permitieron eliminar más de 80 cargos gerenciales que se tenían.
“El ahorro que se tiene en el rubro de salarios es de alrededor de 9 millones de dólares. Creemos que vamos en la dirección correcta a través de las fusiones de las entidades”, manifestó.
Valdovinos remarcó que otra cuestión es la nueva Ley de Compras Públicas, que será implementada entre el MEF, la Contraloría General de la República, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), y el Banco Central del Paraguay (BCP).
“Entre todos vamos a ser los encargados de la implementación que hará las compras públicas mucho más rápidas, eficientes, transparentes y baratas”, agregó.
PASOS GRADUALES
Expresó que estos son pasos graduales con los que se avanza en la dirección correcta y que permitirán que con los recursos que se dispongan tengamos más bienes.
Acerca de la creación de empleos, dijo que el Estado tiene que generar las condiciones adecuadas para que el sector privado pueda invertir. “De a poco está dando resultados todo lo que se está haciendo para demostrar al Paraguay como ese país que es previsible y tiene un esquema tributario competitivo”, puntualizó.
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Justicia, venganza y castigo
- Por Alex Noguera
- Columnista
En la época de las cavernas, la noción de justicia o castigo era desconocida, a veces los miembros de un clan actuaban más por venganza, pero era habitual que simplemente utilicen la fuerza para conseguir un objetivo.
Al ir evolucionando la humanidad, los distintos grupos sociales comenzaron a aplicar reglas o leyes que, al ser quebrantadas, originaban penas o castigos. Así, hacia el año 1700 a. C., el rey babilónico Hammurabi establece un código con 282 reglas, que por ser “de los dioses” eran consideradas sagradas. Estas leyes se basaban en la ley del Talión, es decir, ojo por ojo, diente por diente.
Con el paso del tiempo, las ciudades se fueron poblando con más y más gente y los problemas entre los individuos se volvieron más complejos y exigieron nuevas medidas. Los delitos y crímenes no se podían castigar con la misma vara, y los culpables debían pagar de maneras muy distintas. Los castigos corporales eran muy utilizados e iban desde los leves como el cepo de la vergüenza en una plaza pública hasta latigazos y cercenamiento de miembros.
La aplicación de la pena de muerte también era muy común y los métodos muy variados y crueles. Buscaban ser ejemplo para disuadir a las personas para que no cometieran el mismo error.
El uso del dinero generó codicia y envidia y el robo de monedas le resultaba más fácil a un ladrón que llevarse un objeto pesado o animales. Pero no solo se universalizaron los hurtos y asaltos, sino que también nacieron las deudas y estafas. Y al no poder pagar su compromiso, al infractor se le confiscaban sus bienes y hasta podía terminar como esclavo en las galeras.
El uso de la cárcel lentamente se fue transformando y de una función precautoria pasó a convertirse en punitiva. Entonces, para sanear las sociedades, a los malhechores se los mantenían presos en celdas y se evitaba el contacto con la gente honrada.
En resumen, los castigos son necesarios para que los avivados y violentos no prevalezcan sobre la gente de bien. La Justicia se encarga de aplicar las leyes, pero no es tan fácil ya que los malvados cada vez son más astutos y menos rigurosas las penas. En esta época los bandidos tienen más derechos que las víctimas.
Esta semana ocurrieron algunos hechos que traen esperanza hacia la gestión de Astrea. En primer lugar, la extitular de Petropar Patricia Samudio fue condenada a 4 años de prisión por el caso conocido como la compra de agua tónica. Ella, que pertenecía al primer anillo del expresidente Mario Abdo Benítez, se burló de la oportunidad que tenía con su cargo y defraudó la confianza que se le otorgó. Creyó que tendría impunidad y de manera descarada hizo su negociado. Se equivocó. Su esposo, José Costa Perdomo, también fue sentenciado a 3 años y 9 meses de prisión.
Otra Patricia que también se creyó con impunidad y más astuta que los demás es Ferreira, la titular de Imedic SA, sobre quien pesa una serie de acusaciones, desde producción y uso de documentos no auténticos, hasta asociación criminal y comercialización de medicamentos no autorizados. Su padre, Justo Ferreira Servín, ya fue encontrado culpable y condenado a 3 años de cárcel y en el caso de ella ya comenzaron a desfilar los testigos en el juicio.
Otro que también deshonró el cargo que ocupaba es el extitular de la SEN Joaquín Roa, quien esta semana fue acusado por el fiscal Silvio Corbeta, quien pidió juicio oral y público. Roa es acusado por lavado de dinero, cohecho pasivo agravado, lesión de confianza, asociación criminal, lavado de activos y administración en provecho propio.
La justicia tarda, pero llega. Es necesario que los que se creyeron más astutos que los que les otorgaron su confianza sean castigados ejemplarmente para que otros no intenten seguir por el mismo camino. Una gran deuda que todavía tiene la Justicia con la sociedad es el juicio al expresidente Mario Abdo Benítez, a quien Astrea toca el timbre de su casa, pero como es su costumbre, el autor de la burlona frase “¡Uy, qué miedo!” no abre la puerta. Sí, tiene miedo.
La justicia tarda, pero llega. Es necesario que los que se creyeron más astutos que los que les otorgaron su confianza sean castigados ejemplarmente para que otros no intenten seguir por el mismo camino.
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Peña recibió de primera mano necesidades de distritos de Concepción y Amambay
Siguiendo con su agenda de diálogo en el marco de los diferentes programas de Gobierno, el presidente de la República, Santiago Peña, recibió a los intendentes de las ciudades de los departamentos de Concepción y Amambay, para conocer de primera mano las necesidades de cada distrito.
Los principales planteamientos que hicieron los jefes comunales giraron en torno a la infraestructura vial y las mejoras en salud pública, según los temas más requeridos.
Tras la reunión que se dio en Mburuvicha Róga, ofrecieron una conferencia de prensa, donde destacaron que por primera vez un presidente escucha de primera mano las inquietudes de cada uno de los intendentes.
“Estamos muy contentos por eso, vamos a ir a nuestras ciudades para informar sobre la reunión magnífica que tuvimos con el presidente”, expresó el intendente de Capitán Bado, Rodney Villalba.
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Asimismo, admitió que cada intendente tiene una necesidad en particular que atender y a veces, no llega a resolverlos en su totalidad, debido a los limitados recursos que disponen los municipios.
Valoró la predisposición del mandatario y de su equipo, quienes escucharon y prometieron hacer un relevamiento de las principales necesidades de los distritos de ambos departamentos y de ese modo, brindar soluciones en la brevedad posible.
Señaló igualmente que así como lo manifestó el presidente, la única forma de lograr el desarrollo del país es a través del trabajo coordinado entre las municipalidades, gobernaciones y autoridades nacionales.
Prioridad es el progreso de los distritos
A su turno, el intendente del distrito de Belén, del departamento de Concepción, Javier Peralta agradeció al jefe de Estado por la “loable tarea” y sobre todo, el compromiso para enfrentar los desafíos que tienen las autoridades municipales y de ese modo, “llevar más progreso a nuestras ciudades”, subrayó.
“Salimos muy contentos de esta reunión porque se notó el compromiso hacia el progreso de nuestro querido Paraguay”, recalcó Peralta.
En la ocasión, la mayoría de los intendentes pidieron al mandatario que se refuercen los esfuerzos en materia de infraestructura vial y salud pública. “El punto de prioridad fue a las obras viales que todos los departamentos estamos sufriendo, en segundo punto, la salud”, expresó Rodney Villalba.
Lo que hace a la seguridad tanto Concepción como el departamento de Amambay hace dos años que se alejaron los problemas relacionados con eso, tanto EPP como otras cuestiones que manchaban a ambos departamentos. Hoy estamos más tranquilos con respecto a ello, sentenció el intendente de Capitán Bado.
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Soluciones, no problemas
- Por el Dr. Juan Carlos Zárate Lázaro
- MBA
- jzaratelazaro@gmail.com
Es común que tengamos dentro de nuestras empresas a personas que continuamente se están quejando por cualquier minucia, convirtiéndolo casi en un hábito.
Como ejecutivo, está entre tus funciones tratar de entrenar a tu gente a que no se queje a menudo por cualquier cosa y que muestre la resiliencia necesaria ante diversas situaciones.
Muchas veces resulta difícil evitarlo, pero es bueno adoptar como costumbre si te llegaren a traer a tu despacho algún problema que paralelamente también se acostumbren a traerte sugerencias de solución.
Es sano hacer que la gente que trabaja cerca nuestro se acostumbre a pensar y que traiga entre manos alguna idea o alternativa de cómo se podrían solucionar los problemas que se van suscitando.
Es bueno acostumbrarse preguntarles: ¿qué te gustaría que hiciéramos al respecto?
Una anécdota que había leído en un libro, decía: que el mejor director con el que habían trabajado, llevaba estos temas aún más lejos y acostumbraba a pedirle a sus subordinados que les dijeran en primer lugar cuál creían que podría ser la solución y en base a ello que se los dejaran poder acertar de cuál se podría tratar el problema. Buena estrategia.
En muchas ocasiones este jefe logró evitar que permanentemente los subordinados fueran a su oficina con un problema, pues los forzaba a que pudieran encontrar la solución alternativa, dado que aplicando la “ley del menor esfuerzo” a muchos les encanta ir con problemas sin hacer trabajar al cerebro y ver también nosotros quienes somos parte del equipo cuál podría ser la solución y no dejar todo en manos del jefe a que sea al final él quien tenga que pensar y estructurar los caminos alternativos a todos los problemas.
Estos tipos de ejercicios mentales ayudan a que todos puedan tener una participación más activa, ya que saben que el jefe ante problemas que se presenten y que nunca faltan les solicitará qué solución alternativa ellos ven al tema.
En el siglo XX la gente estaba malacostumbrada, limitándose a hacer el trabajo que les correspondía y no iban más allá buscando aportar a la organización un valor agregado que le permitiría ser partícipe de opiniones, sugerencias y recomendaciones sobre distintos temas, a sabiendas de que tiene un jefe o supervisor que les da participación activa, lo cual hoy día con los millenials y los jóvenes de la generación Z es “moneda corriente” puesto que es lo que más les atrae dentro de sus trabajos, sintiéndose realizados cuando sienten que más allá de sus tareas rutinarias están dando un aporte adicional a la compañía, lo que hablaría muy bien de él, dado que es la actitud, aptitud y ductilidad de adaptación a diversas situaciones lo que más se aprecian de los subordinados.
Es por ello que el trabajo participativo o en equipo adquiere cada vez mayor relevancia en las organizaciones, pues resulta mucho más sencillo que puedan fluir diversas ideas u opiniones para luego consensuarlas antes de llegar a los objetivos y metas que se proponen.
La calidad del capital humano dentro de las empresas es primaria, ya que cualitativa y cuantitativamente se hace más factible que se vayan generando ideas innovadoras y creativas dentro de un mercado doméstico estrecho como el nuestro, pero que se torna cada vez más competitivo, en todos los ámbitos y segmentos de negocios, donde todas las empresas apuntan a ser rentables y competitivas.
Esto no es solo extensivo al sector privado, sino también dentro del sector público nuestro país precisa de servidores que puedan poner en práctica su capacidad y experiencia profesional que permita a la ciudadanía la posibilidad de poder contar con el servicio de calidad que se merecen, tratando de eliminar la burocracia que todavía seguimos teniendo en casi todas las instituciones.
Uno de los factores limitantes para que podamos alcanzar el grado de inversión dentro de nuestra calificación de riesgo-país se circunscribe a la debilidad estructural de nuestras instituciones, debiendo ser uno de los mayores desafíos de este Gobierno que se podría alcanzar una vez sancionada y promulgada la Ley del Servicio Civil y de Reestructuración y Modernización del Estado y sobre todo que se los aplique a rajatabla.