En el Mercosur, el comercio ilegal de los plaguicidas se convir­tió en el mayor flagelo siendo una de las mayores preo­cupaciones de todo el sec­tor productivo. Juan Cruz Jaime, director ejecutivo de Crop Latinoamérica, señaló que este mal va en aumento y representa un inminente peligro para la producción en la región.

Durante el conversatorio organizado por la Cámara de Fitosanitarios y Fertilizan­tes del Paraguay (Cafyf), Cruz Jaime aseguró que las facili­dades fronterizas y la brecha cambiaria que existen entre los países son dos de los ele­mentos que crean un escena­rio propicio para el comercio ilegal de defensivos. Indicó que entre todos los países existe lo que se conoce como frontera seca, pero apuntó que en el Mercosur se da de forma particular.

Según publicó el portal Dia­rio Campo, el especialista dijo que el comercio ilegal de pla­guicidas representa el 20% del mercado regional, y por lo tanto resulta en una situa­ción trasnacional por lo que debe ser enfrentada como tal. Por su parte, el Ing. Francisco Fracchia indicó que a más de las pérdidas económicas que generan en las industrias, representa un riesgo para los que utilizan esos productos.

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“La mayor preocupación nuestra viene por la seguri­dad de los productos que se usan. De los productos que vienen del contrabando no sabemos qué origen tienen y la información que traen en las etiquetas no son confia­bles”, mencionó. Indicó que el comercio ilegal puede desin­centivar a las empresas que invierten en investigación y desarrollo, de la manera en la que se busca instalar.

Sin lugar a dudas, el acceso a los plaguicidas y fertilizantes resultó bastante complicado una vez desatada la guerra en Ucrania, debido a que Rusia es el mayor exportador de estos productos en todo el mundo. El incremento de precios fue uno de los principales proble­mas debido a que experimen­taron aumentos mayores al 200%, según indicaron desde la Unión de Gremios de la Pro­ducción (UGP).

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