El alza sin precedentes de los precios de los alimentos provocó una crisis mundial que empujará a millones más a la pobreza extrema, aumentando el hambre y la malnutrición, y amenazando con eliminar los avances en materia de desarrollo logrados con tanto esfuerzo, según el Banco Mundial.
En Paraguay, en un año, los rubros alimenticios fueron los que más se encarecieron en el transcurso de un año, quitando como el que más peso tiene a los combustibles, según el Banco Central. La guerra en Ucrania, las interrupciones en la cadena de suministro y las continuas repercusiones económicas de la pandemia están revirtiendo años de logros en el ámbito del desarrollo y empujando los precios de alimentos a máximos históricos.
Los mayores precios de los alimentos afectan más a la población de los países de ingreso bajo y mediano, que gasta en alimentos un porcentaje mayor de sus fondos que la de los países de ingreso alto. El BM analiza el reciente aumento de la inseguridad alimentaria y las respuestas del organismo hasta el momento.
Al 29 de julio del 2022, el índice de precios agrícolas era un 19% más elevado que el nivel de enero del 2021.Los precios del maíz y el trigo eran un 16% y un 22% más altos, respectivamente, que los de enero del 2021, y los precios del arroz eran un 14% más bajos.
La inflación interna de los precios de los alimentos sigue siendo alta en todo el mundo. Datos del último mes, correspondientes al período comprendido entre marzo y junio del 2022, indican una elevada inflación en casi todos los países de ingreso bajo y mediano; el 93,8% de los países de ingreso bajo, el 89,1% de los países de ingreso mediano bajo y el 89% de los países de ingreso mediano alto registraron niveles de inflación superiores al 5%, y muchos experimentan una inflación de dos dígitos.