La productividad se encuen­tra baja, de manera similar a los años 90, por lo que el prin­cipal desafío es plantear refor­mas que puedan dar vuelta esta situación al margen del clima político del país. Este nivel afecta a las proyeccio­nes de crecimiento potencial de la economía, señaló Hum­berto Colmán, miembro del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP).

“Lo que se busca cuando se habla de cre­cimiento potencial es dar una perspectiva más amplia acerca del estado económico del país. Recordando, por ejemplo, la década del 90, esta se ve como una época muy dura en la cual nuestro país no creció práctica­mente hasta mediados de los 2000. Entre el 2004 y el 2014 esto cambió bastante y desde ese último año los avances se han intensificado”, mencionó en comunicación con radio 1000 AM.

La principal importancia del crecimiento económico está en el hecho de que los ciudada­nos trabajadores puedan ver su ganancia a lo largo de sus años de labor, dijo. Las principales fuentes de crecimiento son por transpiración y por inspi­ración, en el primer caso en lo referente al esfuerzo mismo de los trabajadores y el segundo en lo que refiere a la produc­tividad, sostuvo.

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Explicó que así como en los años 90, hoy se tienen cifras negativas referen­tes a la productividad. En este sentido, las expectativas de crecimiento potencial a largo y mediano plazo se encuentran bastante bajas, es por esto que se deben plantear distintas reformas para poder superar este contexto que se presenta.

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