Los emprendedores y propietarios del negocio son una pareja de jóvenes que están juntos desde hace 10 años: Maximiliano (34), profesor de artes marciales y dueño de una reconocida academia de artes marciales mixtas (Active MMA), cerrada desde la pandemia, y Micaela (28), que también lleva adelante otro emprendimiento de encuadernación.
La pareja comentó que si bien siguen con muchos proyectos, la actividad central es Sandwichland. “Es un emprendimiento exclusivamente online de venta de hamburguesas tipo europeas gourmet, que están preparadas con un pulido blend de los mejores cortes parrilleros, entre ellos costilla, vacío y tapa de cuadril”, expresaron.
Además de las burgers, Sandwichland cuenta también con productos veganos, vegetarianos y opciones para celiacos de su propia producción como pizzas y papas fritas con muchas variantes. Es así que el 90% de la producción se centra en las hamburguesas gourmet tipo europeas, que son 100% artesanales, hechas por los ellos mismos como si fuesen para el consumo propio y, por sobre todo, con mucho amor, indicaron.
El negocio está dirigido a un público de buen paladar, tratan de salir de lo básico de la comida rápida, buscando nuevos sabores y combinaciones, logrando un producto realmente delicioso, de esos que al probar ya se nota la calidad y el amor con el que se produce, explicaron.
VENDÍAN SÁNDWICHES
El emprendimiento surgió en el 2017 como un negocio de venta de sándwiches gourmet. Fue un hobby, comentaron, y que al año lo dejaron un poco de lado por otros compromisos.
En abril del 2020, como la mayoría de las personas, se vieron afectados por la pandemia, volvieron al rubro ya con las hamburguesas, con 2 en la carta, pero siempre con la mejor calidad, y luego fue creciendo. “Hoy tenemos casi 50 hamburguesas en carta y algunas otras en un ‘menú secreto’, que tienen algunos clientes de mucho tiempo, el cual se agranda cada vez que se bajan artículos del menú ‘público’ dando lugar a las nuevas creaciones”, señalaron.
Sobre si emprender en Paraguay es difícil, Maxi aseveró que sí lo es, como en cualquier otro país, pero que depende de uno y de las ganas que se ponga al proyecto para que persevere o no. “Realmente no es difícil, siempre y cuando te apasione”, dijo.
Un punto fuerte es el delivery
Lo más difícil de emprender siempre es el comienzo, entrar con ganas a hacer algo que no se sabe si funcionará o no, más allá de la parte económica que siempre es un factor importante. Pero que una vez funcionando, ya las cosas se ponen más fáciles y se maneja solo, llegando incluso a divertirse haciendo lo que a uno le gusta, aportaron.
Con relación a la pandemia, para la pareja fue un impulso, pues les ayudó con el concepto de negocio que iniciaron con el delivery, cuando nadie podía salir, por lo que trataron de aprovechar eso para llegar a la mayor cantidad posible de casas, además de hacer conocer sus productos como innovadores, saliendo de lo clásico y del estereotipo de comida rápida, que es en lo que más ponen énfasis.
Es así que como negocio, el rubro alimenticio en especial con el fuerte de Sandwichland que es el delivery, es factible si se lo sabe manejar y no se es propenso al estrés, punto en el que recordaron que la cocina puede ser muy estresante en ciertas situaciones, confesaron.