El día de hoy, el sector de los supermercados genera unos 30.000 puestos de trabajo directo y decenas de miles de puestos laborales indirectos ligados a toda la cadena. Además, impulsa y promueve la forma­lización en todos los aspectos, exigiendo a sus socios y pro­veedores el apego irrestricto a las leyes y beneficios a favor de los trabajadores, contem­plados en la Constitución Nacional, destacó Alberto Sborovsky, presidente de la Cámara Paraguaya de Super­mercados (Capasu).

Así también, el sector tiene una alta participación en el PIB y es uno de los principa­les agentes formalizadores de la economía, pues desde sus inicios se ha comprometido a llevar adelante una lucha tenaz para enfrentar el con­trabando y la informalidad.

Esto fue resaltado por el empresario, en el marco del aniversario del gremio del sector supermercadista. Uno de los gremios con más dina­mismo en el sector comer­cial cumplió 35 años el vier­nes 13 de mayo. Se trata de la Capasu, cuyos socios y auto­ridades recordaron su funda­ción como un hito que trajo un desarrollo sin preceden­tes en muchos aspectos de la vida socioeconómica del país.

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CÍRCULO VIRTUOSO

Todos los supermercados asociados a la Cámara deben exigir a sus proveedores estar al día con sus impuestos, ade­más de contar con registros sanitarios, de establecimien­tos y otros exigidos por las autoridades sanitarias en orden, dijo. “Queremos hacer de la formalidad un círculo virtuoso que inicia por dentro de nuestros establecimien­tos y se extiende a lo largo de toda la cadena, con la espe­ranza de que esto se replique en toda la sociedad”, agregó el empresario.

Según Sborovsky, desde sus inicios Capasu le plantó cara al comercio oscuro e inhumano, y no escatimó en esfuerzos para colaborar en la construcción de políticas públicas que contribuyan en el desarrollo de un eco­sistema económico y social más justo y sin corrupción. “Es porque estamos conven­cidos de que esta es la fórmula que necesitamos para hacer de este un país con más y mejores oportunidades para todos”, enfatizó.

IMPACTO EN EL CONSUMO

Cabe destacar que la incur­sión del supermercadismo en el país impactó en los hábitos de consumo de la sociedad, ofreciendo espacios físicos adecuados, higiénicos y orde­nados en donde se pueden encontrar variedad de pro­ductos de diferentes rubros, permitiendo que confluyan gustos cada vez más exigen­tes con ofertas que disputan espacios de preferencia.

Esto generó que la oferta y la demanda se encuentren y contribuyan a elevarlas en tér­minos de calidad y para bene­ficio del consumidor final, que con el correr de los años se acostumbró a exigir estánda­res de calidad más altos.

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