Es la historia de dos her­manas que forjaron juntas un emprendi­miento, pues coincidían en un mismo sueño a raíz de compar­tir el mismo gusto y pasión por la moda: Luján (33) y Andrea (35) Campos Angulo, con su línea de prendas nacionales Obsidiana.

Desde hace 9 años, la tienda ofrece prendas de produc­ción nacional y accesorios de moda para mujeres, bus­cando llenar un espacio en el mercado con ropa y atuendos que vayan con la personali­dad de cada una, femeninas y únicas. Luján es licenciada en marketing y Andrea es diseña­dora gráfica, ambas propieta­rias de la marca, quienes tam­bién se dedican a la confección de tocados y piezas para alta costura.

“Somos muy unidas y nos complementamos en el tra­bajo. Nuestra meta es seguir llegando a muchas mujeres más, y poder hacerlas sentir lindas en todo momento con nuestras prendas. Proyecta­mos ampliar nuestros puntos de ventas y también lograr posicionarnos y vender nues­tras prendas en el interior del país”, comentaron en su tienda y taller de costura, que se encuentra en Gerónimo Zubizarreta casi Sargento 1ro. Manuel Benítez.

“El emprendimiento se ini­ció en el 2013, y como siempre nos apasionó el mundo de la moda, era para nosotras un sueño poder abrir una tienda de ropa y vender a las mujeres prendas de calidad, que les haga sentirse únicas y a gusto con ellas mismas”, expresaron. Es así que la empresa está diri­gida a mujeres independientes, que buscan más allá de todos sus roles, sentirse plenas como tales, dejando de lado sus pre­ocupaciones e inseguridades. “Invitamos a las mujeres a reconectarse con su esencia y femineidad”, apuntaron.

Obsidiana diseña prendas de vestir de calidad, que son pensadas en las mujeres y sus necesidades, con propuestas funcionales, prácticas y ver­sátiles que se adapten a toda ocasión. Las mismas son con­feccionadas en los propios talleres, y buscan diferen­ciarse en las estampas de los tejidos, insumos y en otros detalles, ampliaron. Pero como ya lo anticiparon, tam­bién cuentan con accesorios y bijouterie en la tienda, por­que consideran importante un complemento para que el out­fit quede perfecto.

Se puede encontrar en la tienda desde vestidos, panta­lones, remeras, shorts, polle­ras, camisas, camperas, kimo­nos, y los precios van desde G. 120.000 hasta G. 400.000. Al igual que la amplia variedad de accesorios como aros, colla­res, pulseras, vinchas, hebillas, pañuelos, carteras y tocados.

En cuanto a la expectativa del negocio, la idea es seguir creciendo como marca y lle­gar a posicionarnos también en el interior, pues luego de atravesar una pandemia, feli­ces por ello, consideran que es momento de apostar a la reactivación de la economía.

Por último, consultamos a ambas sobre qué consejo darían a los emprendedores o a aquellos que persiguen serlo y ellas los instan a que no se rindan, a que peleen por sus sueños y que pongan muchas ganas a lo que hacen. “Por más desalentador que parezca muchas veces el panorama, cuando uno le pone dedica­ción, esfuerzo y mucho amor, el éxito tarde o temprano llega”, subrayaron. Al tiempo de resaltar una frase que les gusta mucho, alegaron, “No te detengas, hasta que te sientas orgulloso”.

Para conocer más sobre los trabajos de estas hermanas se las puede encontrar en Ins­tagram como obsidianapy o comunicarse al Whatsaap (0981) 260-824.