• POR ANGELO PALACIOS
  • Twitter: @angelopalacios
  • Economía por la UNA. Maestría en Banca por la UCNW de Gran Bretaña.

Este año y los siguientes seguirán siendo incier­tos por los dos años de la economía mundial casi dete­nida, la nueva guerra y sus impre­decibles efectos. Cuando habla­mos de inflación, la gran diferencia ahora es que este fenó­meno está ocurriendo a escala mundial y en forma simultánea. Las anteriores conocidas eran casi siempre casos aislados en el tiempo y por países.

La regla ha sido siempre que aquellos países que gastaban más de lo que pro­ducían terminaban con infla­ción, ya sea por financiar gue­rras, campañas políticas o subsidios. Y en general por man­tener un estado más grande de lo necesario. En esta ocasión, poscovid y con la actual guerra, todos los países del mundo están gastando más de lo que producen por la sencilla razón que sus nive­les de producción bajaron por el impacto de las cuarentenas y de impresión masiva de billetes físi­cos o electrónicos para proteger determinados sectores, merca­dos de capitales o países.

Hoy día no se sabe con certeza cuál será la moneda menos devaluada por­que esto dependerá que cuál país equilibra primero sus finanzas. Lo que sí sabemos, es que aquel país que logre desacelerar menos su economía y no imprima tan­tos billetes físicos/digitales, será el menos afectado por la infla­ción. Existen dos escritores muy buenos: H. Browne J. Rickards, quienes siempre se han referido a estos fenómenos y de cómo ayu­dar a proteger patrimonios –los que tengan un patrimonio para proteger– por lo que aquí adap­tamos un poco lo dicho por estos autores adaptándolo un poco a Paraguay para cuidar de alguna forma la pérdida de valor de los ahorros.

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Decíamos a inicios de año, que el peor de los mundos estaba a la vuelta de la esquina, ahora ya llegó: Esto es la combi­nación entre Economía en Rece­sión + Economía con Inflación, también conocido como Estan­flación. Este fenómeno es uno de los más “temidos” o difíciles de manejar por los bancos centrales y gobiernos del mundo, porque la principal herramienta utili­zada ha sido siempre la tasa de interés, y esta se usaba al alza para tratar de bajar la inflación, pero en contrapartida, al hacer esto se desaceleraba la economía que ya está en problemas, y el otro camino era bajar la tasa de interés para incentivar la econo­mía, pero esto dispara la infla­ción y tampoco sirve para incen­tivar la economía debido a la incertidumbre. En teoría, unas bajas tasas de interés deberían incentivar a invertir dado el pre­cio bajo del dinero, pero ante la incertidumbre que continúa, esto no está ocurriendo porque de verdad no hay tasa tan baja que compense a un empre­sario el riesgo que no haya ventas futuras para repa­gar los préstamos.

La incertidumbre sanitaria, energética, alimenticia o política, nos puede llevar a tener más empresas y entidades financieras en dificultades. Los bancos centrales del mundo están haciendo y seguirán haciendo todo lo posible por descartar este escenario dando flexibilidades a los bancos y financieras. Para protección ante la inflación debemos buscar refugio en acti­vos que históricamente han sido menos afectados por este fenó­meno, tales como los bienes raí­ces, preferiblemente tierras pro­ductivas bien ubicadas y en zonas con bajo riesgo de invasión o del EPP, igualmente, departamen­tos en edificios no muy grandes y casas en buen estado y obteni­das a precio de descuento, así como también metales preciosos como el oro y la plata.

Estos metales fueron acuñados desde tiempos precristianos y hasta hoy siguen manteniendo su valor. Los lectores de esta nota con menor nivel patrimonial también pueden ya empezar a protegerse –si les queda un mar­gen para ahorrar-– comprando terrenos/lotes bien ubicados, o gramos de oro a buen precio, cuyo valor históricamente sola­mente se ha mantenido o subido. La cuota de un lote de terreno de hoy, no será nada dentro de 5 años y 10 años. Recordemos, como dice un amigo que “la tie­rra tiene la peculiaridad que no se puede fabricar ni imprimir”, salvo casos aislados de refulados complejos en zonas costeras. Recordemos que la tierra no es un papel que promete un pago futuro, o un papel moneda que dependa de la buena política monetaria y fiscal del Gobierno.

Recordemos siempre que las inversiones en papeles –aunque fuesen garantizados o de califi­cación AAA– siempre son y serán una promesa de pago a futuro de alguien o una entidad en quien ponemos nuestra confianza y que esperamos que sigan exis­tiendo al momento del venci­miento. Mientras tanto, los “Bie­nes Raices” o “Real Estate”, ya lo tenemos ahí, es 100% palpable. Naturalmente hay ries­gos referidos a incendios, inundaciones, inva­siones y similares, por lo que es fundamental asesorarse por expertos honestos, íntegros y de total confianza. También, exis­ten fondos de inversión en bienes raíces, en donde el fondo hace la compra física grande y luego divide la inversión en “cuo­tas-partes”, los cuales pueden ser adquiridos por inversores más pequeños, participando ya así ellos también de este benefi­cio de cobertura contra la infla­ción y de la pérdida de valor de los ahorros y las monedas mun­diales.

Nuevamente hay que saber elegir bien, leer bien la composición de estos fondos y la reputación de los administrado­res y gestores. Existen muchos fondos a nivel internacional, localmente aún pocos. Así, ante un fenómeno masivo de impre­sión de billetes físicos o digitales por encima del nivel de produc­ción de un país, tendremos por defecto tierras que tenderán a ajustar su precio hacia arriba, siendo así una cobertura a la inflación. Recordemos siempre que las monedas son sencilla­mente papeles o registros elec­trónicos cuyo valor futuro depende del buen manejo del banco central de cada país. Son ellos quienes tienen por ley la obligación de preservar su valor, pero no están pudiendo lograrlo porque están entre la espada eco­nómica y la pared política; ter­minan imprimiendo para que los gobiernos sigan funcionando y no caigan, rescatando a secto­res en dificultades y evitando caí­das de altísimo costo político.

Esto es así en Paraguay y todos los países del mundo. Si me pre­guntan sobre cripto­monedas, en mi opinión, son instrumentos que aún siguen vulnerables a eventuales problemas de ener­gía, de internet y de bloqueos regulatorios de los bancos cen­trales que aún dominan las eco­nomías mundiales. Los otros activos descriptos al inicio, son de carácter físico, plantados, cla­vados, palpables y existentes de verdad, versus criptomonedas muy dependiente de energía, billeteras en internet y bloqueos regulatorios, recordemos que el Fondo Monetario Internacional se halla trabajando en la imple­mentación de las Monedas Digi­tales de Banco Central (CBDC por sus siglas en inglés) como res­puesta a esta opción indepen­diente.

Uno puede adquirir crip­tomonedas en menor escala, pero definitivamente asu­miendo estos riesgos. En térmi­nos de monedas digitales, en un comunicado del FMI (Fondo Monetario Internacional) del 15 de octubre del 2021, titulado “Momento para un Nuevo Bre­tton Woods”, la Directora del FMI, K. Georgieva, dio a enten­der que la actual situación de emisión de moneda a nivel mun­dial, como consecuencia de incentivos fiscales y monetarios para mitigar el impacto de la pan­demia, implicaría la necesidad de realizar cambios fundamen­tales, abriendo camino de debate para que dólar no sea necesaria­mente la única moneda de reserva mundial o inclusive desafiada a ser cambiada por otra nueva de consenso y quizás digi­tal. Comunicado completo aquí: https://www.imf.org/es/News/Articles/2020/10/15/sp101520-a-new-bretton-woods-moment .

Precediendo a esta declaración del FMI, algunos países como China y Rusia ya habían iniciado conversaciones para realizar intercambios comerciales entre ellos sin necesidad de utilizar el dólar. Leer: https://www.brecor­der.com/2020/03/17/580793/pakistan-china-and-russia-decide-to-conduct-trade-in-local-currencies-skip-do­llars/. También, el poderío militar y económico adquirido en forma indi­vidual por China y Rusia ha llevado, de inicio, al gobierno chino a buscar independizarse del dólar iniciando pruebas con un yuan digital. Leer: https://chinapower.csis.org/china-di­gital-currency/ o “El Banco Cen­tral de China inicia Prueba Piloto con Moneda Digital”: https://www.wsj.com/articles/china-rolls-out-pilot-test-of-di­gital-currency-11587385339 Tengamos en mente que la mayor fortaleza del dólar nació luego de la 2da. Guerra Mundial, con un acuerdo firmado en Bre­tton Woods, EEUU, reunión en la que participaron la mayoría de los países del mundo.

Ya entonces tenían el concepto de crear una moneda única mun­dial; sin embargo, la diplomacia norteamericana respaldada por su fortaleza militar indisputada de entonces, llevó a concluir que se utilizaría al oro como la refe­rencia mundial, pero su precio cotizado en dólares, y luego todas las demás monedas referidas al dólar. Recordemos que luego de la Guerra Mundial se tenía una situación similar a la que tene­mos ahora en términos de eco­nomías destruidas, endeuda­miento y excesiva emisión monetaria a nivel global. Por ello hablan ahora de la necesidad de un “Nuevo Bretton Woods”. Recordar también que el patrón oro fue descartado por EEUU en los años 70 y hoy día las monedas mundiales se emiten en teoría en base a sus respectivas reser­vas, sin la estricta relación al oro.

Esto ha llevado a que los países crezcan en emisión monetaria y en endeudamientos con exceso de moneda versus la real necesidad de la economía. Asi, la pandemia y ahora la gue­rra están teniendo un efecto devastador en los empleos y las economías igual que una gue­rra mundial total por la gran interacción en el comercio mundial. Ya se está hablando públicamente de la necesidad de crear una “Moneda Digital de Banca Central” o también “CBDC” (Central Bank Digital Currency, por sus siglas en inglés). Enlace al sitio del FMI: https://www.imf.org/en/Publications/WP/Issues/2020/06/26/A-Survey-of-Research-on-Retail-Cen­tral-Bank-Digital-Cu­rrency-49517 El camino a recorrer para implementar una moneda digital mundial deberá pasar por los clásicos 3 filtros que hacen a una moneda fuerte: 1) Debe ser Reserva de Valor (debe hacer certeza que no fluctuará mucho ni que val­drá menos en el futuro, 2) Debe ser unidad de cuenta para rea­lizar transacciones (con esto ya hay experiencias positivas), c) Debe ser aceptada por todos (aquí el rol del FMI, del Banco Mundial, y de los bancos cen­trales mundiales será funda­mental.

Es difícil imaginarse lo complejo que será explicarle a alguien que sus dólares serán cambiados o serán ahora equi­valentes a una nueva moneda digital denominado “xyz”. Hay un camino por recorrer, pero vemos que el FMI ya empezó y nuestro propio Banco Central del Paraguay ya ha organizado seminarios y grupos de trabajo al respecto. Hoy día existen varias “monedas” digitales que ya están operando, la pregunta actual es ¿Cuál será final­mente la que prevalecerá. ¿Una de las actuales o una nueva única oficial de digital de Banco Central a ser lanzada? El US$ ya venía debilitado desde el 2008, pero la reciente pandemia y ahora la excusa de guerra está haciendo necesaria una inmensa cantidad de emi­sión monetaria, debilitando al dólar hasta el punto de estar siendo desafiado como moneda de referencia mundial desde la mismísima sede del FMI en Washington. Tiempos intere­santes. Muy buen resto de jor­nada a todos.

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