- POR ARMANDO GIMÉNEZ LARROSA
La inflación en América Latina está azotando fuertemente a todos sus países tras dos años de pandemia y por una guerra entre Ucrania y Rusia que, desde que empezó, presionó aún más al alza los precios en la región. El primer escenario ya era previsto por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, Cepal, entre otros. En un ranking de países en Latinoamérica con niveles anuales de inflación a febrero del 2022, Paraguay ocupa el 4º lugar con una variación en 12 meses de 9,3%, solo por debajo de Venezuela, Argentina y Brasil, que poseen inflaciones interanuales de 340%, 52,3% y 10,8%, respectivamente. Pero al excluir de la lista a Venezuela y Argentina, por tener ciertos problemas internos en el manejo de sus economías, Paraguay ostentaría así el 2º lugar con mayor encarecimiento de su canasta de consumo.
Tras la recuperación económica de la pandemia, el fenómeno de precios fuertes empezó en la región, por lo que los distintos bancos centrales iniciaron sus ajustes de tasas de políticas, donde el Banco Central del Paraguay (BCP) no fue la excepción. En Argentina, que registra 52,3%, su presidente inició una serie de medidas proteccionistas para controlar el índice de precios. En la tabla de Sudamérica, por debajo de Paraguay se encuentra Uruguay (8,9%), seguidos por Chile (7,8%) y Colombia (6,9%). La lista con menores niveles de precios la cierran Perú (6,15%), Ecuador (2,71%) y Bolivia (0,70%).
Los datos de inflación de febrero del 2022 continúan su tendencia alcista con una variación mensual de 1,4%, acumulando así en el bimestre un encarecimiento general de precios de 2,8%. Al mirar la variación en 12 meses, la inflación trepó a 9,3%, la más alta en los últimos casi 11 años, de acuerdo a los registros históricos.
Desde el Banco Central del Paraguay (BCP), Marco Tulio Benítez, jefe de la División de Programación Macroeconómica, dijo que en la evolución de la inflación en los meses siguientes se dieron sorpresas importantes, en el sentido de que los datos efectivos resultaron ser mayores a las expectativas del mercado. “Esto se viene dando tanto por los acontecimientos externos como internos que se vienen dando”, agregó. Por el lado internacional se sabe que el efecto viene del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, con incrementos en el crudo, que derivó en una suba de precios domésticos de los combustibles, dijo. En tanto, a nivel local se ven factores exógenos como la sequía, que produjo una reducción de oferta de los productos frutihortícolas, generando un incremento de precios.
Agregó que la evolución de las expectativas del mercado dependerá mucho de la duración que vaya a tener el conflicto internacional, así como otros factores internos. A medida que vaya convergiendo a la meta, conforme a las medidas de política monetaria que implementa el BCP, se espera que hacia adelante también las expectativas se vayan regularizando hacia la meta.
Miguel Mora, economista jefe del BCP, aclaró que en un informe la banca matriz ya había anticipado este aumento de precios por arriba del rango meta (6%) como consecuencia también de un efecto base anterior. Esto porque en los primeros meses del año las tasas fueron bastante bajas, por lo que estaría explicando el nivel interanual, aún por arriba del rango meta. Explicó que entre los efectos regionales se destaca el de los combustibles, que no solo se dio en Paraguay.