Este año, se prevé una desaceleración del crecimiento económico con respecto al nivel del 2021, aunque en parte sobre una base de comparación más dura. A pesar de la moderación, tanto la demanda interna como la externa seguirán fortaleciéndose. Sin embargo, persisten los riesgos para las perspectivas, con existencias de deuda pública bastante altas y fenómenos meteorológicos extremos, especialmente sequías, que amenazan la mejora general, señala la consultora internacional FocusEconomics.
En su informe denominado Latin Focus para el mes de marzo, los panelistas de FocusEconomics prevén que la economía se expanda un 3,0% en el 2022, lo que representa una disminución de 0,2 puntos porcentuales con respecto a la estimación del mes pasado, y un 4,2% en el 2023.
La mejora de las condiciones económicas debería desacelerar aún más en el cuarto trimestre del 2021, ya que la actividad se expandió a un ritmo más lento en términos anuales en comparación con el tercer trimestre. Una tasa de desempleo ligeramente más alta en el cuarto trimestre, junto con presiones de precios elevados, probablemente lastraron el gasto privado, menciona el reporte.
Además, la demanda externa aparentemente se suavizó en los últimos tres meses del año, ya que las exportaciones de bienes se expandieron en promedio a un ritmo más reducido.
“En cuanto al primer trimestre del 2022, es probable que las crecientes presiones sobre los precios en medio del aumento de los costos del combustible y los alimentos en enero-febrero obstaculicen el gasto al comienzo del año, a pesar del sólido crecimiento del crédito a los hogares”, agrega.
INFLACIÓN ALTA
La inflación regional aumentó a 12,2% en febrero (enero: 12,0%), en medio de presiones generalizadas al alza sobre los precios.
SE MANTIENE LA INCERTIDUMBRE
Latin Focus agrega que en tanto la producción de soja -que es muy importante para el país está saliendo de una sequía- un aspecto más positivo es que las autoridades eliminaron recientemente todas las restricciones restantes de covid-19.
El crecimiento del PIB regional se desacelerará este año, afectado por una alta inflación, posturas fiscales más restrictivas y políticas monetarias seguramente más estrictas en comparación con el 2021. La incertidumbre política y normativa en algunos países podría pesar aún más sobre la demanda. Los riesgos surgen de las nuevas variantes de covid-19, una prolongación de la guerra en Ucrania y aumentos de probabilidades riesgosos en EEUU.