Agricultores de Alto Paraná y Caaguazú que recibieron semillas del proyecto Avatiky y no sembraron en octubre por la sequía, están sembrando ahora con muy buena germinación y desarrollo, gracias a las lluvias de estas semanas. “Hay un brote de esperanza en el campo después de tanta desesperación. Los agricultores están contentos con las actuales condiciones climáticas que favorecen su cultivo de maíz: esperar valió la pena”, dijo el ingeniero Rubén Sanabria, vicepresidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP).
Muchos agricultores, que son parte del proyecto, plantaron a fines de enero esperando más lluvias en estos meses, y sus cultivos resistieron hasta ahora y se están desarrollando muy bien, agregó Sanabria. El vicepresidente de la CAP explicó que “los agricultores de comunidades nativas como la de Toryvete y Acaraymí reciben acompañamiento y asistencia para la siembra y manejo de sus cultivos de Avatiky en Alto Paraná. Ellos manifiestan estar contentos con los resultados de este proyecto,
a pesar de la adversidad climática que afectó al campo”. Gregorio Ocampos, representante de la Asociación Frutihortícola de Caaguazú, informó que ya se plantó tomate y locote, y que estas lluvias están ayudando al crecimiento de las plantas.