El conflicto entre Rusia y Ucrania complica la situación económica en América Latina por la cantidad de productos intercambiados con el mercado ruso. La Unión de Gremios de la Producción (UGP) expresó su preocupación ante los efectos que acarrea en cuanto a algunos insumos que podrían empeorar la situación de la producción agrícola.
Según el Observatorio de la Complejidad Económica (OEC), los fertilizantes son el principal producto que se importa de Rusia, por lo que desde la contienda afecta en cuanto al precio. La tendencia alcista es una realidad en varios productos, por lo que existe una gran incertidumbre de lo que podría pasar en las próximas zafras. Héctor Cristaldo, presidente de la UGP, mencionó que ya se dio el aumento en los fertilizantes en una gran proporción.
“Todos los insumos están con una tendencia al alza por una incertidumbre. Los fertilizantes sí están relacionados directamente con el tema de la guerra, que más viene a Brasil que a Paraguay, pero nosotros también nos surtimos de ahí. Se dispararon los costos. Existe un alza hasta del 80%”, expresó. Recordó que en el 2019, el precio de fertilizantes rondaba los US$ 400 la tonelada, que en el transcurso del 2020 fue aumentando, pero en mínimas proporciones. En tanto, para el 2021 el costo de estos productos alcanzó un total de US$ 550 a 600 la tonelada, que seguía siendo considerado un precio promedio para los productores.
LA SITUACIÓN SE COMPLICA MÁS
La confrontación entre Rusia y Ucrania, que desencadenó en una serie de sanciones para el gobierno ruso, hizo que el precio de los fertilizantes alcanzara los US$ 1.300 la tonelada, un aumento excesivo en el costo de producción. “El abastecimiento no es fácil porque tenemos nuestras propias dificultades desde origen y también con las nuestras, propias, acá de la navegabilidad de los ríos, que desde el 2017 se decía que iba a tener problema y lastimosamente se fue trancando la solución y hoy estamos con muchas dificultades para la navegabilidad”, indicó.
Las complicaciones pueden ir empeorando para el sector, que buscaba una recuperación tras la prolongada sequía debido a que el segundo efecto, de llegar a ese extremo, de la contienda en Europa podría ser la escasez de los fertilizantes, que podría ocasionar terribles efectos en la nueva campaña.