Unas 90 familias indígenas de la etnia Angaité fueron beneficiadas con la construcción de soluciones habitacionales en el departamento de Presidente Hayes, por parte del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH). En el marco del proyecto de construcción de 1.000 soluciones habitacionales para pueblos originarios en el territorio nacional, llevado adelante por el MUVH, unas 90 viviendas son destinadas a familias de la etnia Angaité, del distrito Teniente Irala Fernández, Presidente Hayes.
Unas 69 casas corresponden a la comunidad 12 de Junio y 21 viviendas para la comunidad indígena Martillo, quienes además de las viviendas contarán con un centro comunitario y un consultorio ambulatorio. Estas obras corresponden al primer llamado del proyecto, en el que se construyen 325 soluciones habitacionales para distintas comunidades de los departamentos de Canindeyú y Presidente Hayes. Cerca de 360 personas de escasos recursos tendrán un cambio rotundo en sus vidas, gracias al acceso para un techo propio.
El proyecto es desarrollado a través del programa Che Tapýi, financiado con parte de la donación proveniente del Gobierno de la República de China (Taiwán), con el fin de satisfacer las necesidades de las familias pertenecientes a comunidades indígenas y de esa manera poder mejorar su calidad de vida, respetando la cultura de cada etnia. Durante este gobierno, el MUVH lleva gestionado cerca de 6.000 viviendas dirigidas a pueblos originarios a través de sus distintos programas.
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Asisten a cerca de 3 mil familias damnificadas
En medio de las inundaciones por las incesantes precipitaciones en el Departamento de Ñeembucú, el Gobierno Central en forma conjunta con la gobernación departamental hasta la fecha distribuyó cerca de 3.000 kits de alimentos de 25 kilos cada uno, brindando asistencia a 2.715 familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
El fin de semana la asistencia llegó a la comunidad de Potrero González, distrito de Tacuaras, donde unas 28 familias recibieron ayuda inmediata, incluyendo la entrega de una canoa a remo para uso comunitario, facilitando así el acceso a sus hogares en medio de las inundaciones.
El despliegue de asistencia se extendió a lo largo y ancho del departamento, abarcando comunidades en Pilar, Tacuaras, Guazucuá y San Juan de Ñeembucú. En Pilar, se brindó ayuda a 510 familias, en Tacuaras a 649 familias, en Guazucuá a 575 familias, y en San Juan de Ñeembucú a 961 familias. Además, se prestó atención específica a grupos vulnerables como la comisión de chatarreros y la comisión de yuyeros ambulantes.
Los datos preliminares de la Secretaría Departamental de Gestión y Riesgos resaltan la magnitud de las lluvias registradas en el departamento de Ñeembucú en los primeros cuatro meses del año. Los distritos como Guazucuá y Tacuaras experimentaron niveles alarmantes de precipitación, alcanzando el 76 % y el 60 %, respectivamente, de la media anual de lluvias. En las últimas lluvias caídas la semana pasada superaron los 190 milímetros.
En Pilar, la situación no es menos preocupante, con el registro del 45,3 % de la media anual en tan solo cuatro meses.
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Rituales indígenas para pedir lluvia
- México, México. AFP.
Con cantos y ofrendas a los pies de una pirámide de Ciudad de México, comunidades indígenas invocaron la lluvia para salvar sus cultivos y aplacar una ola de calor que han dejado las reservas de agua en niveles críticos.
“Hicimos una petición de lluvia (...), la finalidad es que tanto Dios como la tierra madre nos brinde agua para poder cultivar”, dijo a la AFP Luisa Sánchez, de 58 años, quien viajó hasta la capital desde el estado de Tlaxcala (centro).
Como si sus plegarias hubieran surtido efecto, lluvias con granizo refrescaron algunos sectores de la megaurbe, que a mediados de abril registró su temperatura más alta, 34,2 grados centígrados.
Las autoridades meteorológicas pronostican que el termómetro en la capital se mantendrá sobre los 30 grados en los próximos días, y superará los 45 en regiones de los sureños estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Tabasco, así como en Michoacán (oeste) y Veracruz (este).
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Unas 150 familias afectadas por crecidas
El intendente de Pilar, Fernando Ramírez, mencionó que la ciudad ya se encuentra hace más de 20 días en situación de inundación, que afecta a más de 150 familias de la zona de Valle Apu’a. El jefe comunal indicó que están trabajando de manera coordinada entre el Gobierno nacional, departamental y municipal para atender las familias.
“Hace más de 20 días estamos atravesando por una situación bastante complicada, concretamente en el distrito de Pilar identificamos más de 150 familias que hace más de 20 días han sido afectadas por la lluvia, por zonas inundadas”, dijo en entrevista al programa “Arriba hoy”, de GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
Ramírez detalló que tanto el Gobierno, la gobernación y la municipalidad están trabajando en varios frentes, por un lado, el desagüe con maquinarias proveído por las tres administraciones. “Un esfuerzo articulado de desagotar las aguas en la medida de las posibilidades con maquinarias de gran porte, maquinarias gestionadas por el Gobierno municipal, departamental, nacional, las binacionales también. Por ese tiempo lo hicimos y continuamos haciendo”, afirmó.
Por otro lado, se está trabajando en la asistencia humanitaria que consiste en la entrega de alimentos a las familias afectadas. “En el caso concreto del distrito de Pilar, prácticamente una vez que se ha observado el impacto de la naturaleza en la zona, específicamente de Valle Apu’a, en menos de 24 horas la Secretaría de Emergencia Nacional, el Gobierno nacional ya se hizo presente”, apuntó.
DEFENSA COSTERA
Por otra parte, el intendente se refirió sobre la obra de infraestructura y la defensa costera que servirá para paliar las inundaciones. En estos momentos el Gobierno está trabajando en el financiamiento de estas obras, específicamente para la fase b y la fase c. Estas fases se estarían iniciando ya en el segundo semestre de este año y el tiempo estimado para la conclusión de la misma sería de dos años.
“Según el pliego de bases y condiciones, la fase b, que es una fase más complicada del sistema de alcantarillado sanitario, los desagües tienen un plazo de hasta 24 meses; y la fase c tiene un año de plazo para la ejecución. Estas fases se pueden llevar adelante al mismo tiempo, pueden iniciar al mismo tiempo porque son obras complementarias, y estimamos que una vez iniciada la obra en dos años pueda concluirse”, sentenció.
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Maestras mochileras: docentes que dejan huellas en los niños y sus familias
- Por Karina Ríos
- karina.rios@nacionmedia.com
Los docentes siempre dejan marcas imborrables en cada uno de sus alumnos y alumnas. Todos en algún vago recuerdo tienen presente a un profesor o profesora que dejó una enseñanza para toda la vida.
Desde hace unos siete años, en Paraguay, las maestras mochileras dejan huellas en el día a día de niños de 0 a 5 años y sus familias, pues son las responsables de dar el primer impulso hacia la escuela.
En el Día del Maestro, qué mejor que conmemorar con aquellas profesoras que todos los días salen con sus mochilas a cuestas y van hasta las casas de sus alumnos.
El propósito es el de desarrollar las habilidades socioafectivas y brindar atención oportuna en la primera infancia. Además, acercan pautas de crianza positiva y la sensibilización en las familias.
LAS FAMILIAS NOS ACOMPAÑAN
La maestra Carolina Barosi sale a recorrer con su mochila cargada de materiales. Su trabajo es de lunes a viernes y recorre las calles del Bañado Norte, en zona de Tablada Nueva. Pese a ser un lugar caracterizado por su alta tasa de delincuencia, comenta que no tiene miedo porque las familias a las que asiste siempre la acompañan.
“Recorro todos los días a pie de 13:00 a 17:00, lo hago desde hace tres años con una compañera. No puedo negar que los primeros días tuve un poco de miedo por la zona, detalló en entrevista con La Nación/Nación Media.
En su andar diario, se ganó el cariño y respeto de los pobladores. “La gente nos demostró su cariño y nunca nos pasó nada. Los padres ya nos esperan y nos acompañan hasta la ruta principal para que no nos pase nada”, siguió diciendo.
Agregó que sale de la escuela Juana María de Lara con las mochilas cargadas de todos los materiales que van a utilizar con cada familia y con muchas ilusiones de ver el progreso de sus niños y niñas aprendices.
“Con la compañera tratamos de hacer el mismo camino, porque así nos acompañamos. Ser maestra mochilera es algo muy satisfactorio, no se compara con estar en aula”, señaló.
HAY MUCHA ESPERANZA
La profesional señaló que se trata de un servicio que involucra a toda la familia, donde los cuidadores principales son los padres, pero siempre están los abuelos, hermanos, tíos y primos, quienes trabajan en forma conjunta durante una semana para estimular el crecimiento como la educación del niño que así lo requiere.
“Todos los días nos reciben con mucha esperanza y cariño. Los chicos nos esperan con sus mesitas, juegos y con la ilusión de mostrarnos lo aprendido”, aseguró.
Agregó que los padres aprenden a desarrollar esa conexión mediante el juego con sus hijos, lo que es algo muy gratificante. “Nos esperan con muchas ansias de aprender. Nos cargan con mucha esperanza”, manifestó.
LLEGAR A MÁS CHICOS DE AREGUÁ
La maestra Andrea Yanina Estigarribia es mochilera en la ciudad de Areguá, ella junto con otras docentes se encargan de llevar atención a los niños y niñas del barrio Las Mercedes. Busca llegar a los chicos que residen en zonas más difíciles de llegar a su querida comunidad.
“Hay muchos niños que necesitan y estoy solicitando poder acceder a un rubro que está vacante para el turno mañana para llegar a todos. Mi propósito es llegar a niños que están más al fondo del barrio en una zona donde acceder es más difícil y son familias vulnerables, pero que necesitan más de nosotros”, relató.
EL VÍNCULO
Este año las maestras se enfocan mucho más en el desarrollo sicosocial de los niños y principalmente el vínculo con sus cuidadores principales.
La idea es que puedan acompañar la estimulación de sus hijos desde los 4 meses de vida y las actividades se vinculan con el entorno, por lo que usan materiales de las casas.
“Llevamos las propuestas y les dejamos una tarea para que ellos puedan desarrollar a lo largo de la semana, de esta forma la crianza se ve más fortalecida”, comentó.
Agregó que cada maestra tiene 20 alumnos por semana. “Pero pasamos este número porque hay familias donde hay más niños y llegamos a todos”, refirió al indicar que no excluyen a nadie.
RECORRIDO EN MOTO
Andrea indicó que la mayoría de las maestras mochileras hacen el recorrido a pie, pese a que existe mucha inseguridad. El objetivo es llegar a las familias que siempre esperan con mucha ilusión. En su caso, logró comprarse una moto y puede llegar a cada casa un tanto más rápido como segura.
“Tengo la gran ventaja de contar con una moto, porque en un día tengo cinco familias que visitar y en algunos casos excedemos el número”, dijo a La Nación/Nación Media.
Pero la tarea no acaba con las familias, pues también llegan a las plazas o parroquias “donde hacemos encuentro grupal y llegamos a más niños, pero siguen imperando los mitos que hacen que los padres se nieguen al servicio”, puntualizó.
Ambas docentes coincidieron en que este trabajo es muy satisfactorio y que ver el avance en cada familia hace que las ganas de llegar día a día junto a los pequeños sea lo más importante.
El trabajo es realizado junto con el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), la Policía Nacional y el Ministerio de Salud, que apoyan para realizar el diagnóstico como mapeo para acceder al servicio.
ASÍ ES UNA MAESTRA MOCHILERA
Maestras mochileras es un servicio educativo diversificado en modalidad no formal, que inició con el programa de Primera Infancia en el año 2017 con el apoyo de la Unicef.
La idea nació atendiendo a la necesidad de programas educativos en algunas comunidades donde los niños de 0 a 5 años requerían un servicio adecuado. En algunos casos requieren de estimulación temprana y no tienen acceso por ser de escasos recursos económicos.
“Es una oferta del Ministerio de Educación que está ligada a una institución educativa. Las maestras hacen un mapeo y de acuerdo a las necesidades de la zona encuentran a niños de 0 a 5 años, entonces elabora un diagnóstico más un plan de acción de visitas a las casas”, dijo Sonia Olmedo Dinatale, directora general de Educación Inicial del MEC, en LN.
MÁS DE 500 MOCHILERAS
Explicó que la idea es crear un vínculo entre los niños y sus padres, abuelos, hermanos mayores, tíos, para que cumplan sus roles en forma respetuosa y comprometida.
El servicio educativo utiliza el entorno familiar para crear el ambiente adecuado con lo que se tenga en casa para estimular la creatividad del chico.
“A nivel país tenemos entre 500 a 600 maestras mochileras, cada una tiene 20 alumnos a su cargo, quienes empiezan su vida escolar. Los chicos que forman parte del servicio son ingresados al Registro Único del Estudiante (RUE), tienen un informe pedagógico y forma parte de historial educativo”, detalló.
IMPACTO POSITIVO
Olmedo detalló que se trata de un trabajo muy satisfactorio donde se ve el progreso del niño día a día y donde los padres son parte muy importante de este crecimiento de sus hijos.
“Desde varios países nos pidieron compartir la experiencia”, confirmó. Actualmente, beneficia a 7.579 niños y sus familias. “El niño que formó parte del servicio ya adquiere hábitos y contacto social a la hora de ir a las instituciones educativas, el impacto es muy positivo. El proyecto en sí finalizó en diciembre del año pasado y se volvió a renovar por tres años más, pero con el compromiso de que el MEC con sus propios recursos absorba el servicio”, puntualizó.