La situación climática, caracterizada por una fuerte sequía, no solo afectó a la producción agrí­cola del país, en cuanto a la merma de la cosecha, sino que también en la calidad de los productos. Esto pone en riesgo el ingreso a los países de destino a la hora de reali­zar la exportación de produc­tos agroindustriales para­guayos, según advirtieron.

De acuerdo a los últimos datos de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), pese a tener un buen inicio de pro­cesamiento con poco más de 140.000 toneladas procesa­das en enero, se espera una reducción significativa en el volumen de molienda para el 2022.

Para la consultora Mentu, con la reducción esperada de la disponibilidad de soja, las fábricas podrían ope­rar solamente hasta mayo o junio con soja paraguaya, por lo que se prevé la posi­bilidad de importar granos de la oleaginosa por primera vez en la historia. “Sumado dicho escenario, la calidad de los productos procesados no es la acostumbrada, debido a la sequedad de los granos, lo que significa un riesgo de que los productos agroin­dustriales no reúnan la cali­dad requerida para ingresar a sus mercados habituales”, advierte.

Según los últimos datos del Banco Central del Paraguay (BCP), el volumen de expor­taciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) registró una contracción de 15,3% al cierre del 2021, compensada en parte por los altos precios de la soja. No obstante, pese a los pre­cios elevados, la merma en los ingresos podría ser sig­nificativa a causa de la menor producción.

Por otro lado, las exportacio­nes de granos de soja alcanza­ron US$ 33,3 millones, 117% superior con respecto a las registradas en el mismo mes del año anterior, con una par­ticipación de 6,5% del total de exportaciones registra­das, en tanto que en volumen aumentaron en 67,6%, alcan­zando 76.600 toneladas. En cuanto a los mercados, Bra­sil se constituyó en el princi­pal destino de la soja, con el 86,7% del total; seguido de Argentina, con el 13,3% de participación.

Según los análisis, se estima que en esta campaña habrá una merma en la producción sojera de hasta el 60%, por lo que se prevé un menor ingreso de divisas al país entre US$ 2.500 millones y US$ 3.500 millones, a raíz de una menor exportación.