Desde mañana se oficializa la suba general de los combustibles en el mercado de G. 500 por litro, mientras que algunos emblemas ya subieron sus precios desde ayer, tras el anuncio del sector y de las autoridades del Gobierno. Esto tendrá su efecto cadena en la economía, directamente en los precios de la canasta de alimento y en general, aportando más presión inflacionaria.
Advierten que una posible nueva suba de los precios en los carburantes obligaría al Banco Central del Paraguay a tomar medidas. El economista Fernando Masi explicó que esta suba de los precios en los combustible incide directamente sobre los precios para el consumidor, que aporta un juego a la inflación. “Si siguen subiendo los precios de este producto, entonces el BCP tendrá que utilizar más medidas restrictivas, de las ya aplicadas ahora, para frenar la oferta monetaria. Esto también tendrá su incidencia negativa sobre la actividad económica, por el lado de que se restringen los créditos”, especificó.
En tanto, aclaró que este es el primer problema, que no solo lo tiene Paraguay, sino que también todos los países del mundo, que ya estuvieron sufriendo un incremento de la inflación desde el año pasado por problemas de oferta y de la cadena logística que se retrasó por culpa de la pandemia. En cuanto a las medidas, se refiere a la tasa de política monetaria, que en su última reunión volvió a subir su tasa de referencia 25 puntos básicos, de 5,50% anual a 5,75% anual.