El Poder Ejecutivo decidió esta semana eliminar todas las restricciones sanitarias ante la disminución del nivel de contagios, internados y fallecidos a causa del covid-19. Pese a que este hecho se considera como una noticia positiva para volver a la normalidad en cuanto a lo económico, aseguran que todo depende de la recuperación del empleo.
La liberación sanitaria es considerada de alguna manera como la vuelta a la normalidad respecto a las actividades comerciales y de servicio debido a que fueron las que experimentaron las restricciones en cuanto a la actividad. Si bien esto significa un paso importante hacia la recuperación al 100% del movimiento económico, otros factores influyen en el aumento del consumo.
La decisión permite actuar con mayor dinamismo en cuanto al desarrollo de las operaciones comerciales y de servicio, pero no se puede hablar de un aumento sostenido del consumo. Según Ernesto Figueredo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay, la caída del empleo es un factor principal que afecta el aumento del consumo.
“Hay varios sectores que están experimentando una recuperación del 100%, pero están otros que siguen muy por debajo de eso. Eso depende mucho de la capacidad que tiene el Estado de generar puestos de trabajo, ahí es donde el Estado debe actuar y definir decisiones para mejorar ese sector. A mayor fuente del trabajo mayor es el consumo. Necesitamos un mecanismo de reactivación de la economía”, sugirió el presidente de la Cámara de Comercio en comunicación con La Nación.
La situación sanitaria si bien fue determinante para que se logre la liberación, no repercute de forma directa para el aumento del consumo debido a la crisis que se instaló durante la pandemia. Para ello, mencionó que es fundamental la capacidad de generación de empleos debido a la caída que sigue experimentando pese a la ya casi normalidad en el comercio.
AUMENTO DE LA DESOCUPACIÓN
Según informes de Encuestas Permanente de Hogares Continua, siguen dándose caídas en el empleo en varios sectores, especialmente en el sector servicios, con al menos 70.000 pérdidas, generando aún gran número de personas desempleadas que afecta directamente la posibilidad de normalizar el consumo. Este mismo informe señala que la tasa de desempleo que a fin de año suele bajar, en el 2021 sufrió un aumento al 6,8%.
Sobre este punto, Figueredo aseguró que se deben recuperar esos puestos laborales para que la reactivación o recuperación del consumo pueda darse. “La caída sigue siendo importante y debemos trabajar en eso, en la recuperación de esos puestos de trabajo que ayudaban al aumento del consumo” mencionó.
El 2021 cerró con 11.500 personas menos que trabajan en el sector secundario de fábricas que pasaron de ocupar 385.000 a 373.000 personas. El sector de servicios perdió a 70.000 empleados, mientras que el comercio de 962.000 trabajadores aumentó a 1.004.000. Este hecho es considerado negativo para el informe de ocupación debido a que aumentó el número de personas que viven del día a día el cuentapropista.